El concejal de Cultura Festiva en el Ayuntamiento de Valencia y presidente de la Junta Central Fallera (JCF) de esta ciudad, Pere Fuset, ha subrayado la necesidad de "garantizar la seguridad" de las Fallas, para los representantes de las fiestas, los visitantes y los vecinos y ha apostado por adoptar medidas para primarla.

En este sentido, Fuset ha considerado, en una entrevista concedida a Europa Press, que estas celebraciones "son posiblemente el caos mejor organizado del mundo" y ha indicado que barrios muy concurridos en esas fechas, con monumentos falleros muy visitados y con calles ocupadas por luces y puestos de venta como el de Russafa no pueden convertirse en "una ratonera" sin salida.

El responsable municipal ha mencionado el Bando Fallero emitido este ejercicio por el Ayuntamiento y ha asegurado que en él "hay medidas muy valientes y decididas" que suponen "cambios respecto a años pasados" cuyo objetivo es "primar la seguridad". "Las Fallas son posiblemente el caos mejor organizado del mundo. Ha de ser una fiesta segura y no podemos convertir Russafa en una ratonera".

Entre las medidas apuntadas, "más eficientes respecto a la seguridad", el edil ha citado la decisión de retrasar una semana el montaje y el encendido de las luces que instalan algunas comisiones falleras de este barrio en sus calles, una decisión que contribuye también a que "el tiempo de molestias sea menor" para los vecinos de la zona. Asimismo, ha mencionado "la limitación de los lugares de mercados" y su "instalación sólo a un lado de la calle" y "la limitación específica de los puestos que venden comida preparada".

Pere Fuset ha resaltado que se trata de "propuestas que ha marcado Policía y Bomberos siguiendo siempre criterios técnicos para que pueda pasar una ambulancia o un camión de bomberos" si fuera necesario. "Son criterios que antes no se contemplaban", ha insistido.

El titular de Cultura Festiva ha considerado que entre "todos" se ha de hacer "una reflexión sobre el modelo de fiesta que queremos", a la vez que ha aseverado que "para que esta fiesta tenga una mayor cohesión y todo el mundo la sienta como propia" se ha de conseguir que sea "una fiesta que mire a la globalidad de la ciudad y que tienda a ser más sostenible".

"LA MEJOR VACUNA, EL DIÁLOGO"

Preguntado, en este punto, por la llamada a la "generosidad" y la colaboración que recientemente hizo a los vecinos y falleros de Russafa en favor de la "convivencia" en esta zona de la ciudad, Fuset ha aseverado que "la mejor vacuna contra el conflicto es el diálogo". "El diálogo previo y el diálogo posterior", ha subrayado.

El concejal ha opinado que "en Russafa se ha avanzado mucho en los últimos años" en esa dirección aunque "puede ser que los abusos del pasado aún generen algunas controversias en el día de hoy". "Creo que las comisiones falleras actualmente están haciendo un esfuerzo muy especial. En todo caso, habrá que estar vigilantes para comprobar que aquello que se marca en la ley sea cumplido".

"Todos hemos de ser conscientes de que una fiesta como la nuestra genera molestias y en el barrio de Russafa especialmente. Lo que hemos de hacer es tratar de minimizarlas y, sobre todo, garantizar la seguridad", ha argumentado Fuset.

"NO HACER LA OLA PERO DEJAR TRABAJAR"

Por otro lado, preguntado por la petición de "cohesión" que hace a los falleros de la ciudad en favor de estas fiestas y por si le consta que este colectivo está percibiendo el talante que quiere imprimir desde su concejalía, Pere Fuset ha comentado que "el mundo fallero es muy plural" y que "por tanto, hay diversas opiniones" aunque ha resaltado que "especialmente en la base" ve "mucha alegría y, en algunos casos, euforia por algunos de los cambios que estamos planteando".

"No pretendo que ninguno me haga la ola pero sí que me dejen trabajar y creo que cada vez son mayores las complicidades que tenemos", ha declarado el edil. A su vez, ha agregado que también hay "críticas de lo más razonable que corresponden a las preferencias y gustos de cada uno" y "un sector que se ha convertido casi en oposición" movido "siempre por motivos ideológicos y políticos".

Fuset ha censurado que esa parte haya recurrido incluso "a mentiras como que se van a quitar las 'mascletaes' o que se va a eliminar la ofrenda", pero ha afirmado que "conforme pasa el tiempo, ese sector cada vez lo tiene más difícil y se va normalizando".