El balcón del Ayuntamiento de Valencia ha sufrido una clara metamorfosis con la llegada del nuevo gobierno. Además de estar cuantitativamente menos masificado, ha cambiado también el perfil de las personas que acuden a ver las «mascletades». Entidades sociales habituales en el balcón se mezclan ahora con entidades sociales que nunca, años atrás, hubieran imaginado tener ese privilegio.

Del mundo fallero acudieron ayer representantes de siete comisiones falleras que, al igual que diez ciudadanos de a pie, han ganado su sitio para ver la mascletà desde el ayuntamiento. Estuvo también un habitual de estas fiestas como es el rector de la Universidad Politécnica de Valencia, en la actualidad Francisco José Mora Más, así como las falleras Erasmus, la nota internacional del mundo fallero.

Pero además estuvieron presentes representantes de la Ruta del Despilfarro, una entidad que desde hace años ha denunciado públicamente los gastos suntuosos y «sin sentido» del anterior gobierno del PP.

Por lo que se refiere al día de hoy están invitadas la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio y Escola Valenciana. La primera es la asociación que ha defendido a las víctimas del metro ante las instituciones públicas, sobre todo ante la Generalitat, a la que le han reclamado responsabilidades penales y políticas por el accidente. La segunda es la entidad que ha defendido en primera línea la escuela pública y en valenciano, un azote también de las anteriores políticas del Partido Popular.

Con ambas asociaciones, de corte social y de vida todavía corta, acudirá el Tribunal de las Aguas, una institución milenaria a la que el nuevo gobierno le dará también una visibilidad mayor con la cesión de la Casa Vestuario para convertirla en museo y centro de interpretación.

En definitiva, una confluencia de ideologías, tiempos y conceptos muy en línea con la pluralidad que se le ha querido dar al balcón en estas fallas, dijeron fuentes municipales.

Por cierto, la de ayer fue una de las mascletades más calurosas que se recuerdan, con termómetros cercanos a los 27 grados y una plaza absolutamente llena.

La Cruz Roja informó de que durante el disparo de ayer atendió a un total de 9 personas, de las cuales 7 sufrieron lipotimias, una sufrió una contusión en la cabeza y otra presentaba dolor precordial, por lo que tuvo que ser evacuado a un centro asistencial. Se trata de un dolor en el pecho que puede ser el anuncio de un infarto de miocardio.