Con la presentación del proyecto de Sueca-Literato Azorín se completa el duo de grandes candidatas al concurso de calles iluminadas y, por ende, una de las grandes atracciones de la semana de fallas. El proceso de instalación de un adorno de este tipo no permite aventurar, salvo en casos excepcionales, el hilo temático (la iluminación es mucho más figurativa que una falla). Anoche quedó desvelado y era, en el fondo, previsible: se integra en el tema de la falla que está preparando Javier Álvarez-Sala: el mundo del circo.

La instalación se ha podido realizar sin problemas a pesar de que fue en esta demarcación donde surgieron las protestas de un grupo de vecinos, que no han pasado a mayores. Pero la comisión también sufre algunas de las restricciones de las nuevas normativas, incluyendo la reducción de puestos de venta ambulante. Con todo, perseguirán una victoria que han logrado en los dos últimos años, dentro de la particular competencia entre las comisiones vecinas. Sueca-Literato Azorín ha cambiado el patrocinador, que no de tipo de empresa, que sigue siendo una cervecera. Amstel estará, de momento, este año y el próximo para apostar sobre todo por la foto de la portada. De Cagna pretneden ser «los ilusionistas que, con su arte, serán capaces de encantar al público. La combinación de movimientos y la animación llevarán al espectador a una ilusión de que la calle cobra vida. La entrada de este año, siempre icónoica, alcanzará los 14 metros.

El encendido de este montaje, que dispone de un millón de puntos de luz, será el viernes 11, dentro de la particular fiesta que harán las dos comisiones.