La comisión de Cuba-Literato Azorín se ha alzado con el primer premio del concurso de calles iluminadas, recuperando un galardón que había copado los dos últimos ejercicios los habituales dominadores, Sueca-Literato Azorín. Ese fue el resultado tras el particular duelo que iniciaron unas horas antes con el encendido sucesivo de ambas.

Encendido de luces de Cuba-Literato Azorín. Foto: Eduardo Ripoll | Vídeo: Arturo Iranzo

Malvarrosa-Ponz-Cavite alcanzó el tercer premio y Cuba-Puerto Rico fue cuarta entre las participantes de la Categoría A.

El resultado en la Categoría B, de iluminaciones más pequeñas, registró, un año más, la victoria de Duque de Gaeta, seguido sucesivamente de Isla CAbrera, Maestro Gozalbo, Cádiz-Los Centelles y Obispo Amigó-Cuenca. Los accésits del primero al cuarto fueron para Barrio Quint-Pizarro, Jesús-San Francisco de Borja, Lo Rat Penat y Molinell-Alboraia.

Encendido de luces de Sueca-Literato Azorín. Foto: Eduardo Ripoll | Vídeo: Arturo Iranzo

En el que es uno de los «primeros actos» más multitudinarios de las Fallas año tras año, decenas de miles de personas presenciaron ayer el encendido de la iluminación fallera que volvió a convertir Russafa en el epicentro josefino al menos durante la hora que transcurrió entre las 20.30 y las 21.30 horas, cuando terminó el encendido de Cuba-Literato Azorín.

Esta comisión, junto a Sueca-Literato y la adyacente Cuba-Puerto Rico, conforman uno de los polos de atracción más importantes de las Fallas año tras año. Cuba-Literato Azorín, la comisión que preside Pepe Giménez, puso toda la carne en el asador con un proyecto que este año, con la instauración de nuevas medidas de seguridad en Russafa que ha impedido, incluso, la colocación de tarimas para presenciar el encendido, se ha enfrentado a no pocos problemas. Este encendido sorprendió a no pocos asistentes. Además de las dos torres en forma de hélice de la entrada de la calle, se empleó la banda sonora de la película «Avatar», que también han utilizado en otras ocasiones. El encendido terminó con la interpretación del himno de la Comunitat Valenciana, al son del cual el millón de bombillas parpadearon.

La empresa italiana Mariano Light ha creado para este año una iluminación basada en la historia de la arquitectura, que sobre un gran cubo de luz que representa el ladrillo como base de toda la creación arquitectónica acaba desarrollando varias estructuras aéreas que pretenden recordar a los dólmenes megalíticos, construcciones misteriosas que unían al hombre con la divinidad. El millón de lámparas y microlámparas empleado ha costado 161.000 euros a la comisión.

Apenas media hora antes, en la aledaña Sueca-Literato Azorín, la también italiana De Cagna había dejado a todos boquiabiertos con un encendido festivo basado en el ilusionismo, la magia y el circo, en consonancia con el monumento.

Fue un encendido caótico en la calle, como es habitual cuando este acto es tan multitudinario, y más clásico técnicamente. El encendido fue acompañado por acordes épicos al estilo de las bandas sonoras de John Williams. Llamó mucho la atención un efecto que se vio al comienzo, en el que, en el portón principal, con todas las luces apagadas, «caían» varias luces desde el cielo en color rojo. La iluminación de De Cagna cuenta con 350.000 bombillas LED de nueva generación, así como 620.000 micro-luces para un total de casi un millón de puntos de luz que protagonizan «The illusion of light».

También se encendió, un poco antes, la de Cuba-Puerto Rico, que defienden el concepto «tradicional» de iluminación en fallas y que siguen apostando por iluminar aunque, obviamente, compiten en inferioridad de condiciones.

Al otro extremo de la ciudad, Malvarrosa-Ponz-Cavite inauguró casi con un esfuerzo enorme: tiene mucho mérito invertir tanto en una zona de mucha más difícil visita por la distancia.