­El remate de la Falla Taüt de Cullera, una de las cuatro que integran la sección especial, se desplomó a primera hora de la tarde de ayer mientras los operarios del artista fallero Alfredo Bayona intentaban sujetar la pieza central. Aunque la «plantà» estaba siendo presenciada por una treintena de personas, no hubo que lamentar heridos.

El desmoronamento se produjo cuando se procedía a retirar un loro que se sujetaba sobre el sombrero de un inmenso pirata, cuyas patas comenzaban a agrietarse. En ese momento, al perder la sujeción que la sostenía de una grúa de grandes dimensiones, la estructura cedió y todo el remate se vino abajo destrozando por completo los ninots.

La Falla Taüt es la más galardonada de Cullera. La comisión acumula un palmarés en la sección especial inmejorable. De hecho, en los últimos diez años, ha conseguido llevarse ocho primeros premios. Después del segundo premio alcanzado el año pasado, la falla esperaba volver este año a lo más alto. No podrá ser, ya que todo el cuerpo central de la falla quedó inservible.

Apoyo al artista fallero

La comisión se reunió de inmediato para estudiar qué debía hacer en un momento tan delicado. Los falleros se mostraron muy disgustados y, aún así, manifestaron su apoyo al artista fallero y a todo su equipo. La directiva apostó por reconstruir cuanto se pudiera y montar el resto de la falla para plantar «un monumento digno». El debate sobre entrar o no en concurso se tornó más complicada y la decisión fue pospuesta.

La Taüt ha empezado a recibir la solidaridad de otras comisiones de la ciudad. El ayuntamiento expresó en su cuenta de Facebook «su respaldo y cariño a los falleros de la falla Taüt después de la caída del monumento» y aseguró que nada podrá con la fiesta.