El programa oficial de fallas estrenará una nueva experiencia esta medianoche. La ciudadanía está convocada a los lugares más altos de la ciudad, las azoteas de los edificios, para disfrutar, si todo sale como está previsto, de una sensación única: contemplar cómo la ciudad casi al unísono, se convierte en un castillo de fuegos artificiales. Pequeño si se quiere, pero muy emotivo si sale bien, porque supone celebrar el inicio de las fiestas con la «plantà».

La idea, que nació de Na Jordana, ha fraguado con la colaboración de casi 300 comisiones de falla, que han recogido una caja de «salidas». La idea es encenderlas todas a la vez. La página web de la Junta Central Fallera, fallas.com, ha iniciado una cuenta atrás que es lo que debe servir de sincronía para todos.

A la vez, la Pirotecnia Mediterráneo reforzará ese disparo con carcasas más potentes, en unas zonas que prácticamente abrazan la ciudad: rotonda del Centro Comercial El Saler, descampado enfrente de La Fe, descampado de Makro en Vara de Quart, aparcamiento del Palacio de Congresos, rotonda de Alboraia (zona de entrada a la huerta), hotel Las Arenas (chaflán con la playa), Puente de San José (junto a los organizadores, Na Jordana) y el propio ayuntamiento.

Aunque es una noche de muchos actos en las carpas, la idea es tratar de tomarse un receso y tratar de contemplarlo desde algún lugar factible para ello. Por ejemplo, la fallera mayor de Valencia, Alicia Moreno, y la corte de honor lo contemplarán desde la azotea del ayuntamiento. Si todo sale como se pretende, este maxi-castillo supondrá el anuncio de la fiesta y, de alguna forma, un homenaje al artista fallero.

Cinco minutos después, a las doce y cinco, ya tendrá lugar el castillo convencional.