La Pirotecnia Turís, en su vuelta a la plaza del Ayuntamiento de Valencia tras tres años de ausencia, ha firmado una mascletà clásica con un terremoto de alto ritmo e intensidad y un final apoteósico descargado en el centro de la plaza para volcar su sonoridad hacia el balcón.

El responsable del disparo, Vicente Cervera, ha asegurado que el disparo de hoy ha sido más "clásico" que el de hace tres años, en el que usaron más partes digitales, aunque ha precisado que hoy ha sido "más potente".

El disparo, que ha salido tal y como lo habían diseñado, ha quemado 145 kilos de material pirotécnico reglamentado y según Cervera, el final ha consumido "entre un 40 y un 60 %" del total de la carga.

"Ha sido una mascletà clásica con tres principios aéreos, cinco retenciones terrestres con sus elementos aéreos, un terremoto en cuatro fases, que ha sido muy rápido y un final digital", ha detallado.

Cervera, que ha justificado su ausencia de tres años en que necesitaban un "descanso", ha destacado que el terremoto ha empezado por un lado para terminar en el centro de la plaza, "encarado hacia el balcón, para que les llegue de cara el sonido".

Tras admitir que disparar en Valencia es una responsabilidad y que el año que viene piensan volver, ha confesado que la parte que más le ha gustado del disparo ha sido el terremoto aunque también "el golpe final con el digital, que se ha escuchado muy bien".

Un día más, el balcón del Ayuntamiento ha servido para que el equipo de la pirotecnia recibiera su baño de multitudes y el reconocimiento a su trabajo junto a las falleras mayores y sus cortes de honor y el alcalde de Valencia, Joan Ribó.

En el disparo de hoy estaban presentes en el balcón el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, y el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, entre otras autoridades.

Junto a ellos, según ha informado el Ayuntamiento han estado los organizadores del festival Burning Man, una celebración que se realiza en el desierto de Nevada (Estados Unidos) desde hace 25 años y en el que una figura realizada con materiales similares a las Fallas es consumida también por el fuego ante miles de espectadores.

Los organizadores de este espectáculo están en Valencia para estrechar lazos de colaboración entre estas dos manifestaciones culturales centradas en el fuego.

Cruz Roja ha informado de que durante el disparo de hoy ha atendido a un total de quince personas, de las que doce habían sufrido lipotimias.