No llegaron a La Gran Familia de la película de Fernando Palacios, pero Marta, junto a Enrique, Mónica, Paloma y Ana forman un quinteto de hermanos cada vez menos frecuente en la sociedad actual. Si a esto se añade que sus padres también son cinco y cinco hermanos, las reuniones de los 23 primos requiere más que una habitación, un pabellón. Con su presencia, Isabel la Católica-Cirilo Amorós vuelve a buscar una presencia que tuvo en cuatro ocasiones en su particular trienio glorioso, 2012-2014.

Lleva allí desde 2001. Anteriormente había pertenecido a Alberique-Héroe Romeu, pero las amistades la llevaron a la zona granviaria. No fue fallera mayor infantil «pero sí que he sido "musa de la poesía"». Si miran su foto les sonará de la tienda Brownie de la calle Jorge Juan, donde trabaja mientras acaba el grado de turismo y, a la vez, estudia idiomas. «Ser fallera mayor era un propósito de toda la vida y he estado ahorrando para conseguirlo, haciendo horas extra si era necesario». El año, el elegido «porque la anterior era una de mis mejores amigas y la acompañé siempre que pude. Ya puestos, era "su musa"». Aún así, su nombramiento fue por sorpresa. «Bajé a la junta del nombramiento pero sin saber que lo iba a ser. Aunque no sé por qué, iba vestida de verde, el color de la esperanza. Y estando en ello leyeron el nombre, que era el mío». Sólo un pero en el reinado: «pasar prácticamente todos los días con fiebre. Hasta el último día. Pero no me quedé en casa ningún día».

Al acabar fiestas, su banderín del estandarte también sería verde. «Y el día de la preselección pensé que podía ser un gran día. A ver si hay más» En la casa Martínez Gomis aguarda de todo menos tranquilidad: aparte de lo que suceda con Marta, Paloma es la nueva fallera mayor.