Una vez elegidas las cortes de honor de 2017 lleva el momento del análisis y las conclusiones. No ha sido un año caliente en lo tocante al veredicto más allá de las quejas que vienen «de serie». Poca objeción al trabajo de los calificadores. Incluso, en lo que se refiere a la relación poder-oposición, llama la atención la presencia de más de una fallera perteneciente a comisiones muy contestatarias con el poder establecido. El jurado mixto seguirá ahora su camino con nuevas pruebas, en la que será curioso contemplar el cambio de conducta de las participantes. Ya no se trata de asegurar el puesto en la corte, sino de ir «a ganar». Pero lo que le transmitieron los jurados al concejal Pere Fuset es una constante en los últimos años: elegir trece entre 72 es un exceso en sí mismo. Al acabar el acto, el edil reconocía que «quiero atreverme a cambiar esto. Tenemos que hablarlo todas las partes, pero la intención sería no llegar con tantas finalistas. Primero, porque las desilusiones son muchas, especialmente entre las infantiles. Y luego, porque permitiría al jurado concentrar los esfuerzos. Son cosas que tenemos que analizar con amplitud de miras».

El proceso se ha convertido en los últimos años en una constante «patada y adelante», aumentando el número de finalistas (se ha pasado de 48 a 72) y tan sólo en alguna ocasión se han celebrado semifinales.

Las candidatas tardarán unos días en reunirse nuevamente con los siete jurados. Ahora les llegan las entrevistas con los medios de comunicación y la reunión con la Junta Central Fallera. Se les va a recordar algunas de las premisas impartidas hace dos semanas, cuando recibieron a las 144 familias. Ahora se les recordarán aspectos como el funcionamiento general de la JCF o el uso de las redes sociales.

Una vez empiecen llegará uno de los aspectos más «calientes»: ¿acatarán, tal como prometieron cuando sólo eran candidatas, las nuevas normas de la JCF en lo tocante a indumentaria? En el organismo fallero lo tienen claro: el moño único se llevará desde el primer día, cuando lleven traje del Siglo XVIII.