Un colectivo al que le gusta organizar fiestas colectivas, que le gusta disfrazarse, que le busca alternativas de divertimento a los infantiles y, de rebote, también a los mayores, y que no duda en desinhibirse no podía desperdiciar la oportunidad de la fiesta de Halloween. Y así, a su manera, las jornadas de viernes 28, sábado 29 y lunes 31 permitió organizar toda suerte de fiestas bajo el hilo conductor de monstruos y terrores. Y aún continuarán el sábado 5, donde las celebrarán aquellas que han preferido aprovechar el puente y cerrar el casal.

Después, las mismas comisiones mostraron sus fiestas a través de las redes sociales. Imaginación y ganas de pasarlo bien, sin valorar que es o deje de ser una fiesta "tradicional" en el calendario valenciano. No hicieron más que sumarse a una corriente general en la ciudad. Una vez finalizadas las jornadas "monstruosas", el calendario vuelve a marcar las actividades normales en la temporada de otoño, incluyendo los ensayos de actividades teatrales y musicales y las primeras visitas a los talleres falleros.