­Las candidatas a fallera mayor de Alzira tienen que firmar un protocolo que regula los derechos y obligaciones que conlleva el cargo, que se estructura en tres apartados: indumentaria, asistencia a los actos y comportamiento o convivencia. Esta especie de contrato que también deben asumir las integrantes de la corte de honor establece que en aquellos actos a los que tengan que asistir de particular «deberán ir vestidas correctamente», según lo que requiera el mismo, «siguiendo siempre las recomendaciones y consejos de la delegación de Protocolo respecto a los complementos que podrán llevar». Este articulado también señala que no se podrá lucir ningún «piercing» durante el ejercicio en que ejerzan como falleras mayores de Alzira. Por otra parte, y en el apartado relativo a las normas de convivencia, se regula que las reinas falleras y sus cortes de honor tienen prohibido fumar, beber y llevar teléfonos móviles o cámaras en los actos a los que asistan.

La Junta Local Fallera de Alzira reúne a todas las candidatas -en el caso de las aspirantes infantiles convoca a los padres- para explicarles este protocolo, que han de asumir por escrito. El presidente de la entidad, Vicent Muñoz se mostró muy crítico con la polémica suscitada en Valencia a las puertas de que la Unesco se pronuncie sobre la candidatura de las Fallas al título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y lamentó que «se mezcle la política con la fiesta». «Todos somos mayores para saber qué hay que hacer. A mi no se me ocurriría ir con pantalón corto el día de la ofrenda», comentó Muñoz, mientras indicaba que también las falleras saben que hay unas normas que hay que cumplir «y la que está es porque quiere». Sobre el apartado de indumentaria de la JLF de Alzira, Muñoz defendió que se trata de «recomendaciones».

En Torrent también existe un manual que recoge la indumentaria que han de llevar las falleras mayores y la corte de honor cuando acuden a actos, tanto de valencianas como de particular. El documento se redactó por primera vez en 2014 y recogía lo que ya dice el reglamento fallero. Ese manual determinaba vestido por la rodilla o traje de falda o pantalón para actos por de mañana o de tarde, y traje pantalón o vestido largo para la noche.

La actual Junta Local Fallera introdujo en septiembre una serie de cambios que no pasaron ni por la asamblea de presidentes ni se han remitido a las comisiones para que los conozcan, aunque las componentes de las cortes sí que los firmaron. A raíz del nuevo documento, algunas comisiones han manifestado tener conocimiento a través de sus representantes de «algunas imposiciones como que no se ha permitido a una fallera ir en vaqueros a un acto» y además «la amenaza de sanciones que no se corresponden a las del reglamento fallero». Una comisión ha denunciado la ilegalidad que se está cometiendo y algunas otras han pedido que se haga pública la nueva normativa, además de forzar una reunión para aclarar el asunto.

En Gandia, la Federació de Falles (FdF) no tiene aprobado un reglamento como tal. Si bien, cada año se entrega a las Falleras Mayores y la Corte de Honor un documento, al que ha tenido acceso Levante-EMV, con «recomendaciones» sobre el comportamiento de las representantes en los actos, así como la vestimenta adecuada para cada ocasión. En realidad se apela al sentido común y se pide un mínimo de educación el año en que se ejerce un cargo tan relevante. El punto que más llama la atención es el que indica que «no se podrá lucir ningún piercing o elemento parecido durante el año en que se ejerce como Fallera Mayor». Pero la Fallera Mayor de este año luce un pendiente en la nariz y un tatuaje en el codo.

El actual reglamento fallero de Dénia, aprobado en 2006 para adaptar las normas «a los preceptos constitucionales y legales vigentes» indica que la Junta Local Fallera determinará que tipo de indumentaria vestirán las falleras mayores y sus cortes en cada acto oficial. Existe una figura de coordinador de las cortes de honor, que también se encarga de indicar a las falleras cómo deben vestir en cada circunstancia.

En Xàtiva nunca se ha aplicado ninguna normativa. La Junta Local Fallera (JLF) da total libertad a las máximas representantes de la fiesta para que «se vistan como cada una quiera», según señala a este diario el presidente del colectivo, Jesús González. La JLF únicamente marca unas pautas para la indumentaria valenciana que todos los falleros han de seguir en los actos oficiales para homogeneizar la tipología de los trajes y los complementos, en cumplimiento de los estatutos. «Es una barbaridad que te digan cómo te tienes que vestir», señala el regidor de Fiestas de Xàtiva, Pedro Aldavero. Javier García Paños, presidente de la JLF durante 12 años „hasta 2015„, se manifiesta de forma contundente. «Todas esas normativas sobran por escrito cuando las Falleras Mayores de Xàtiva conocen mejor que nadie a lo que van y a quién representan», opina. García Paños ve innecesario un reglamento.