La comisión de San Vicente-Marvá le ha cogido el gusto a la elaboración de un belén de Libre Diseño y, por segundo año consecutivo, los meses de trabajo, de sacrificios y de tener ocupado una buena parte del casal ha obtenido su recompensa: el primer premio en el concurso de la Junta Central Fallera en su categoría, tradicionalmente, más mediática.

«Hacer falla» es ese lema con el que la comisión se da por satisfecha al redondear el esfuerzo con el galardón. Bajo la dirección de Amparo Pastor, una brigada de falleros se ha encargado de confeccionar una granja que, para captar todos los detalles, requiere de una visita concienzuda. Cada rincón tiene una sorpresa preparada. La sabia mezcla de trabajo artesano y efectos de luz dan como resultado un verdadero parque temático, que hace las delicias de mayores y pequeños.

Personajes de cuentos se mezclan con tipos populares y, por supuesto, las escenas obligatorias en todo Belén (nacimiento, adoración, anunciación, castillo de Herodes...), repartidos por toda la granja, en la que, además del granjero Pere, hay otro gran protagonista: el ratón. Cientos de ellos, caracterizados de las más peculiares formas.

Desde la buhardilla al sótano, cada habitación y cada centímetro cuadrado de terreno cultivado aguarda con una sorpresa. Es visitable por las tardes en el casal de la comisión.

Además, el acierto de las dos comisiones han permitido establecer una ruta belenística en apenas cuarenta metros de distancia: la que separa este casal del de Dr. Gil y Morte-Dr. Vila Barberá, cuya fantasía japonesa se ha llevado el segundo premio en la misma categoría y que también es altamente recomendable.