El debate sobre las Normas de Protocolo de falleras mayores y cortes de honor, suscitado tras darse a conocer el contenido, llega a pocos días de que este tema se revise en la asamblea de presidentes, después que a la Junta Central Fallera haya llegado una moción de reprobación en la que se exige que dichas normas sean consensuadas y aprobadas por la asamblea de presidentes, el proceso que, anoche, anunció el concejal tras la complicada jornada de ayer.

Un debate que la Interagrupación de Fallas „la fuerza «civil» de la fiesta„ considera, en palabras de su presidente, Jesús Hernández, «no debía haberse llegado. Llevamos tres meses pidiendo conocer los términos y que lo apruebe la asamblea. El presidente de la Junta Central Fallera lo ha dilatado y ahora pasa esto. Es una guerra innecesaria. Si hubiese hecho caso a la primera, nada habría sucedido».

Curiosamente, en la anterior asamblea, el presidente de Isabel la Católica, Rafael Ferrando, hizo referencia a algunos de estos contenidos y, sin embargo, nadie alzó la voz en aquel momento, quedándose el tema en una discusión entre el dirigente y el secretario general de la JCF, José Martínez Tormo. Una cosa es el procedimiento y otra el contenido. ¿Habrían cambiado algunas de las cláusulas de la polémica? «Creo que algunas cosas habrían variado». El tema de la discordia es el de la indumentaria de particular por lo explícito de su redacción. «Lo único que tendríamos que hacer es verlo con tiento. No nos vamos a engañar: al mundo de las fallas le gusta que sus falleras vayan adecuadamente y que no vayan con minifaldas o con determinadas transparencias. En eso estamos todo de acuerdo. Pero hagámoslo bien. Y hagamos las cosas sin que se preste a un debate como este. Seguro que hay formas de hacerlo, incluyendo el que no sea ni necesario ponerlo por escrito».

Hernández Motes también destacaba otros aspectos susceptibles de cambiarse. «Por ejemplo, la cantidad de referencias que se hacen a posibles sanciones» u otro aspecto que afecta más a las comisiones: «las fallas están muy enfadadas con el concepto de fallera mayor saliente. Podríamos aceptar que no ejerza como tal en la exaltación de su falla porque eres de la corte de honor. Pero que no pueda serlo ni siquiera en el nombramiento de su sucesora, en un acto que se celebra en el casal... no es necesario y es algo que a las fallas les hace enfadar porque nunca se ha hecho así».

«Es una cuestión de cabezonería y eso tendría que haberlo reflexionado el presidente, porque así, quien sufre el desgaste, es él. Tengo claro que redactar las normas se ha hecho con buena voluntad por su parte. Pero al final esto acaba en guerras innecesarias que dañan nuestra imagen» concluyó el presidente de la Interagrupación. Por lo que respecta a la doble revocación del martes «que es a sus gestiones, no a su directiva» aseguró que «ojalá antes de que se celebre la asamblea se llegue a un acuerdo y no nos compliquemos más la existencia. Porque si no, luego pasa lo que pasa: estamos cerca del tema de la Unesco y no encuentras ambiente de entusiasmo».