El concejal de Fiestas, Pere Fuset, anunció ayer que se dirigirá al Gobierno central y a la Generalitat Valenciana para conseguir fondos para las Fallas, particularmente para potenciar la fiesta en la medida que la ha valorado la Unesco con su declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. «Es el momento de que todas las administraciones pongan su parte», dijo Fuset, quien recordó que se está elaborando un plan estratégico que dirá realmente el retorno de cada inversión y la forma de gastarlo. «No se puede improvisar nada, sólo se ha que buscar la oportunidad y la excelencia», añadió el concejal de Fiestas.

Ese plan estratégico incluye también un informe sobre la contaminación durante las Fallas. En este sentido, Pere Fuset recordó que la semana fallera arroja mejores datos de polución que el resto del año al haber una reducción del tráfico rodado, pero se está trabajando para buscar materiales que reduzcan la contaminación de la «cremà».

Paja del arroz

Según dijo, «estamos trabajando con la Universidad Politécnica para buscar materiales, como la paja del arroz, que den alternativas de futuro». «También estamos trabajando para recuperar materiales tradicionales», añadió. Y de hecho, «el año pasado en las bases de las fallas municipales ya lo metimos como algo a valorar, también en los premios de las fallas innovadoras, aunque somos conscientes de que hoy por hoy no hay alternativa al corcho, al menos en esos volúmenes».

Para Fuset, «el estudio de impacto ambiental es necesario porque pensamos que las fallas también son un tejido asociativo muy importante que puede ser útil a la hora de reciclar».

En la actualidad, uno de los productos más utilizados en la elaboración de las fallas es el corcho blanco, cuya combustión produce mucho humo y contaminación atmosférica en la «cremà», aunque se trata de una contaminación puntual rápidamente eliminada por el aire.