És, València, Inteligencia, Proyecto, Artificial, Historia, Universitat, Pólvora, Projecte, Despertà... con algunas de las palabras que, con más frecuencia, sugiere la fiesta fallera a los internautas. Y por eso aparecen en tamaño más grande en La Falla Inmaterial, un proyecto organizado por la Universitat de València que pretende, a base de participación y algoritmos, descubrir con el paso de los días cuales son las sensaciones que sugiere. Unas sensaciones que, en función a la participación y al paso del tiempo, irá cambiando hasta que, el día 19, quede construida definitivamente la falla. Porque esas palabras aparecen en una construcción estilo «tetris» para dar un cierto concepto de verticalidad, inherente a la fiesta.

La UV presentó ayer el proyecto, que es experimento sociológico y diversión a partes iguales. Para ello, establece cuatro «Fallas» en función a las palabras que se escriban cada vez que se entra en la web. La principal es la «Falla Gran», donde se van acumulando las palabras. Existe una división exclusivamente para «Valencià», para palabras en esa lengua. También está la falla «Efímera», que representa las tendencias cada poco tiempo. Y la falla infantil se articula a base de emoticonos. Ayer, por ejemplo, en esta última primaba el aplauso, seguido de la carita con dos corazones en los ojos, la «flama. Hasta siete especialistas en análisis de datos, programación y diseño, bajo la dirección de Emilio Soria y Francisco Grimaldo, han intervenido en el proyecto.

Algo que está en la red se puede también quemar, pero de forma más prosaica: el día 19 por la mañana no se aceptarán más entradas y podrán ser impresos en un folio e incorporarlo a cada «cadafal», más allá de que en la red también será quemada.

La iniciativa se acompañará de campañas de promoción en la EMT y con animaciones en los mediodías de «mascletà».

Se trata, en cualquier caso, como dijo el concejal de cultura festiva, Pere Fuset, «una demostración más de que Universitat y Fallas no se dan la espalda y que ese aparente divorcio es mucho menor de lo que dice el tópico».

Al ser participativo, la encuesta está abierta a todo tipo de opiniones. Y sabido es que la fiesta suscita tanto grandes adhesiones como desazones. Soria aseguró que «habrá filtros para aquellas expresiones que sean inadecuadas. A partir de ahí, lo que no vamos a hacer es censurar la libertad de expresión». En cualquiera de los casos, la iniciativa pretende ser «abierta, inclusiva y dinámica, apoyándose en la inteligencia artificial y el Big Data».