La Junta Central Fallera asumirá el gasto que supone el nuevo acuerdo con la Sociedad General de Autores, que en el pleno de ayer quedó, finalmente, desvelado: tal como se informó ayer, la SGAE renuncia a reclamar los derechos de autor de las verbenas de los últimos cinco años. Y a cambio, aceptan un canan suplementario al que recibían hasta ahora (de 55.000 euros) que será de veinte mil euros más. Éstos saldrán de la partida destinada a "presupuesto participativo", que es justamente de ese montante. El acuerdo, si queda ratificado por la asamblea de presidentes, tendrá vigencia hasta el año 2019. Y el concejal Pere Fuset aseguró que "durante ese periodo de tiempo intentaremos entre todos llegar a un acuerdo con el Ministerio de Cultura para evitar o cambiar este concepto".

Con este acuerdo, que fue aprobado por unanimidad, concluye un proceso de negociación no exento de polémica, en el que también intervino la Interagrupación de Fallas y en el que la presión ejercida desde el ámbito fallero ha permitido mejorar las prestaciones del convenio inicial, que permitía disponer, para la comisión que lo quisiera, un descuento del 25 por ciento sobre la tarifa. Ahora será la «casa grande» la que se hará cargo de la totalidad. Los viente mil euros son la cantidad apuntada por Levante-EMV días atrás que se antojaba como de consenso. Hay que recordar que la SGAE reclamaba el triple por los derechos de las pasadas fiestas. El concejal Pere Fuset se acordó de «las comisiones que sí que han pagado, que no quiero que ahora parezca que quedan como tontas. Lo que hicieron fue cumplir con la ley. Que es lo mismo que informamos desde la mesa: estemos de acuerdo o no, hay una ley que les ampara. Otra cosa es que, entre todos, haya que reformarla». Eso lo pidió el presidente de la Interagrupación, Jesús Hernández: que en estos dos años haya un acuerdo, por lo menos, para mantener a las comisiones fuera de esta nueva obligación.

Quejas por el agua y la EMT

El último pleno dejó también la queja expresada por un delegado de sector por la subida de dos servicios: la EMT, que ha subido el precio de sus autobuses «chárter» para comisiones de falla de 120 a 200 euros; y del agua de las churrerías, que sube de 600 a 800 por 18 días, con el agravante de que prácticamente nada de ese pago es por consumo.