Los hechos se remontan a finales del año 2013, cuando, tras incoarse un procedimiento en la delegación de incidencias de la JCF presentado por la comisión de Carrera Malilla-Ingeniero Joaquín Benlloch, se inhabilitó a todos ellos por periodos de tres, dos y dos años, respectivamente. Una decisión que ratificó la asamblea de presidentes a pesar del informe negativo de la Comisión de Recursos, atendiendo a que la comisión habría sufrido administración negligente.

La decisión declara nula las inhabilitaciones y condena al ayuntamiento al pago de costas. Curiosamente, la nulidad de la inhabilitación llega cuando ésta ya se ha cumplido íntegramente.

Esta decisión se fundamenta, entre otras cosas, en la indefensión de los acusados, a quienes no se le notificó la incoación del experiente, los hechos y las ingracciones, «por lo que la resolución causa indefensión y procede a su anulación».

A esto se le añade que la comisión presentó contra todos ellos una denuncia, imputándoles delitos societarios de apropiación indebida. El Juzgado de Instrucción número 14 la desestimó y la Audiencia Provincial hizo lo mismo en el posterior recurso.

Daños a la imagen pública

La familia Caballero Molina ?Julián y Maribel son los padres de la fallera mayor de Valencia de 2011, Laura Caballero- ha recibido con satisfacción toda esta serie de sentencias a su favor, pero también con cierta amargura recordando «los daños y perjuicios ocasionados a su imagen pública y privada durante los tres años de procedimiento judicial, en los que se vertieron injurias y calumnias sobre ellos. Tras tres años de duro procedimiento judicial, la justicia ha dado la razón a esta familia, que ahora estudiará tomar medidas legales ante el error de la Junta Central Fallera, así como aquellos que faltaron a la verdad», además de tildar el acuerdo de la asamblea de presidentes como «injusta», y que ahora deberán rectificar y se deberá trasladar por procedimiento.