La habitual cifra de un millón de visitantes a Valencia en Fallas es, seguramente, una magnitud a revisar en el fututo Plan Estratégico de la Fiesta. Lo que sí que parece claro es que buena parte de los visitantes proceden del turismo nacional. Y que, entre estos, con los vecinos de la Comunidad de Madrid el colectivo que con más interés acude a Valencia a presenciar los actos falleros.

Las Fallas de 2017 podrán contar con una novedad circunstancial: Madrid, al igual que Extremadura, tendrá festivo el 20 de marzo al trasladar el 19, que no computa al ser domingo. De esta manera, se evitará una de las escenas habituales en Valencia durante los días grandes de Fallas: la salida masiva de los madrileños a lo largo de la mañana y mediodía. En esta ocasión, esto les permitirán estar presente en la totalidad del último día.

Esta festividad fue aprobada por un consenso casi unánime y refuerza el vínculo entre los ciudadanos de Madrid y la fiesta fallera, que tiene un especial predicamento.

Llama la atención, precisamente, que Madrid tendrá un «lunes de resaca» que Valencia no tiene. El «cap i casal», que tiene muchas festividades arraigadas, no ha incluido este día como festivo, lo que augura un lunes 20 muy complicado para la ciudadanía, que celebra especialmente los años que las fallas se queman en viernes o sábado para poder descansar y recoger al día siguiente.