n La presidenta de la falla del Mercat, Carmen de Rosa, presento ayer su dimisión «irrevocable» del cargo al «no compartir los valores» de la Fundación Francisco Franco, entidad a la que el otro presidente de su comisión, Federico Bisquert, se proponía hacer fallero de honor. La dimisión se produjo apenas dos horas después de que Levante-EMV informara del enfrentamiento y la división que se había producido en la junta directiva por esa propuesta, auspiciada por Bisquert. La noticia salió a la luz pública por el correo electrónico que Ricardo Alba, secretario hasta hace unos días de la Fundación Francisco Franco, envió a un socio de la misma invitándole a un acto que se iba a celebrar en la carpa de la comisión el próximo 16 de marzo.

Según le decía, allí se va a celebrar la comida mensual del grupo de opinión «Valencia 30 de junio», pero además le comunicaba que «debido a que se va a nombrar fallero de honor a la Fundación Francisco Franco, acudirá como invitada especial Carmen Franco Polo, duquesa de Franco, acompañada de su hija, Carmen Martínez Bordiú Franco, y de su nieto Luis Alfonso de Borbón». Los nombramientos de falleros de honor fueron anoche, finalmente, anulados por el propio Bisquert.

Ricardo Alba había confirmado a Levante-EMV la posibilidad de este nombramiento, ahora anulado, al asegurar que en su escrito solo se «hacía eco» de lo que le había comunicado a él el presidente de la comisión, Federico Bisquert, al que remitió a este periódico para obtener más detalles al respecto. «Eso es cosa de la falla y ellos os lo pueden explicar», dijo. Carmen de Rosa aseguró ayer varias veces que estaba «absolutamente en contra» de ese nombramiento y así se lo hizo saber a Bisquert, al que responsabiliza de esta iniciativa.

Según de Rosa, Bisquert le dijo que «no es la fundación la que sería nombrada fallera de honor, sino amigos de Madrid que en unos casos son miembros de la fundación y en otros no». Pero esa aclaración no la tranquilizó. De hecho, de Rosa anunció que en la reunión del próximo martes, donde se iban a nombrar a los falleros de honor de este año, se iba a oponer a esa propuesta». Es más, ayer pidió personalmente a Bisquert que anulase el acto del día 16 en tanto en cuanto no se apruebe todo en esa junta directiva.

«Yo no tengo nada en contra de estas personas, pero en la falla hay falleros de muchas ideologías y no se puede imponer un nombramiento de forma personal», dijo.

De hecho, cuando la noticia saltó al grupo de washap, «muchos falleros han dicho desconocer el asunto», dijo. Y además, la tensión se hizo patente entre los dos presidentes de la comisión del Mercat, claramente enfrentados por este motivo a pesar de la relación que tienen desde la infancia. «La falla del Mercat no se merece estar saliendo siempre por cosas negativas», dijo de Rosa, convencida de que la mayoría de los falleros no aprobarán este nombramiento. Ella, personalmente, aseguró, en primera instancia, que si el próximo martes se aprobaba la designación de la Fundación Francisco Franco como fallero de honor, no acudirá a ningún acto de la falla. Pero unas horas después de hacer estas declaraciones, el durísimo comunicado de Bisquert contra ella la llevó a presentar la dimisión.

«No comparto los valores de la Fundación Francisco Franco», dijo de Rosa, que asegura que la renuncia es irrevocable. Ni siquiera esperó a conocer con detalle si efectivamente la propuesta de fallero de honor era la fundación o miembros de la misma, como le dijo Bisquert. En la revisión del acta del 6 de febrero consta que Bisquert informó de que iba a proponer a la fundación para el reconocimiento. Nadie se opuso. De Rosa dice que faltó a la esta reunión donde se trató el tema, por estar inmersa en las elecciones presidenciales del Ateneo Mercantil. Ayer por la noche reconocía que en una junta previa, en enero, Bisquert ya había dejado caer el tema. «Se armó mucho barullo, y se oyeron muchos no, y ahí quedó la cosa», apuntaba ayer de Rosa, quien insistía en que ella nunca fue partidaria de tal reconocimiento.