El Ayuntamiento de València instaba ayer a la Falla del Mercat a no hacer fallero de honor a la Fundación Francisco Franco, y le advertía de que si finalmente lo hacía, estudiará «retirar las subvenciones a aquellas entidades que hagan apología del fascismo». Así lo manifestaba el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, y presidente de la Junta Central Fallera, quien aseguraba que hacer apología del fascismo es «un comportamiento inadmisible en una sociedad democrática». Fuset afirmaba que desde el Ayuntamiento de València confían «plenamente en la madurez democrática» de los miembros de la Falla del Mercat, y están convencidos de que esa situación no se producirá, un reconocimiento que desde la Falla horas más tarde confirmaban que no ocurriría.

Fuset recordaba ayer que el régimen franquista «persiguió la fiesta primero y que trató de instrumentalizarla después para propaganda de su totalitarismo». «Las Fallas son democracia y pluralidad», reiteraba el edil de Compromís.

El PSPV, por su parte, instaba también a la falla a «rectificar su intención» de hacer fallero de honor a la Fundación Francisco Franco, y reclamaba al Ayuntamiento a que «retire todas las subvenciones públicas que reciba» si el colectivo insistía en el nombramiento. La portavoz de Memoria Histórica del Grupo Socialista en Les Corts, Mercedes Caballero, mostraba ayer su «indignación» tras conocerse que la Falla del Mercat de Valencia nombrará el próximo martes a la «Fundación Francisco Franco» como Fallero de Honor para las fallas de 2017.

La Falla del Mercat es una de las históricas de la ciudad de Valencia,y una de las más galardonadas de la sección Especial con trece primeros premios, incluyendo toda la época histórica de Regino Más. Una institución centenaria que ayer se vió sacudida por la polémica.

Exaltar la sublevación militar

«No podemos apoyar el reconocimiento a una entidad que se dedica a exaltar la sublevación militar, al franquismo y a la dictadura», señalaba la diputada socialista, que ha pedido a los falleros de la comisión del Mercat que «rechacen el próximo martes de forma unánime un acto que es un insulto en sí mismo a las propias fallas». «No vamos a tolerar que se utilicen unas fiestas en las que debe primar la convivencia para rendir homenajes a un dictador como Franco», incidía la socialista Mercedes Caballero.