La Fundación Nacional Francisco Franco aseguraba ayer «que jamás ha pretendido por sí misma, ni a través de ninguno de sus miembros, llevar a cabo un acto político en la sede de la Falla Plaza del Mercado Central». Además, incide su comunicado en que no ha estado «nunca en dicha sede, por lo que difícilmente la señora de Rosa hubiera podido llamarnos la atención por cantar el Cara al Sol en sus ubicaciones». Desde la fundación franquista van más lejos, y «lamentan», según sus propias palabras, que se haya instalado en Valencia «una palmaria discriminación ideológica, que ha llevado a censurar la presencia de algunos invitados».

«Lamentamos asimismo que la nueva dirección de la falla haya emitido un comunicado condenando la España de Franco, decisión inexplicable considerando la inmensa obra llevada a cabo por Franco en Valencia», señalan. Entre el legado del dictador, recuerdan «la desviación del cauce del rio Turia, que ha sido la base del desarrollo moderno de la ciudad». En cuanto al reconocimiento en sí que pretendía rendirles la comisión, y que llevó a dimitir a sus presidentes Carmen de Rosa y Federico Bisquert al trascender la iniciativa, insisten en que no pretendían «en modo alguno politizar un acto meramente festivo». Su intención, remarcan, «era transmitir su felicitación a todos los falleros por la merecida inclusión como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco a tan bella y centenaria fiesta».

La polémica afloró la semana pasada cuando se supo que la comisión fallera, una de las más laureadas de Especial, pretendía nombrar falleros de honor a miembros de la Fundación Francisco Franco, algo a lo que se opuso incluso su fallera mayor, Carolina Torres. No es la primera vez que una comisión fallera reconoce a personas relacionadas con el franquismo, pues en 2005 Convento Jerusalén tuvo como mantenedora de la exaltación de su fallera mayor a la nieta del caudillo, Carmen Martínez Bordiu.

En el trasfondo, además, están las reuniones de la Fundación Francisco Franco en el Ateneo. Aunque de Rosa insistió en que tenían lugar en un reservado del restaurante, tratando de desvincular al Ateneo de las mismas, el líder ultraderechista José Luis Roberto Navarro informaba en su página de facebook el 20 de enero pasado que acababa de asistir a una «conferencia y charla posterior invitado por la Fundación Francisco Franco». «Intervino en una interesante alocución el general Chicharro, anterior general jefe de la Infantería de Marina Española. Aleccionadora y diáfana de cómo el ejército, una institución creada para la defensa de la nación se ha ido convirtiendo en una ocupación al servicio de los gobiernos de turno», señalaba José Luis Roberto Navarro.