Que las fallas son una fiesta de carácter internacional y multitudinario con un fuerte impacto sobre la economía valenciana, cifrado en 800 millones de euros por uno de los pocos estudios que existen al respecto, nadie lo pone en duda, como tampoco que su celebración pone a prueba año tras año la capacidad del ayuntamiento para dar respuesta a la llegada de cientos de miles de personas. Que la ciudad funcione durante los días festivos requiere un importante esfuerzo económico y el refuerzo de algunos servicios, en especial, la limpieza de calles y recogida de basura, el transporte público y la presencia policial y de bomberos (en especial, la «nit de cremà»).
Solo en tener más personal barriendo las calles y recogiendo las toneladas de basura que se genera en fallas, el ayuntamiento gastará 1,1 millones de euros. Ese es el coste estimado de las 7.506 jornadas laborales de más que se necesitarán para tener las calles en condiciones. La concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, explica el esfuerzo en limpieza asegurando que en barrer la plaza del Ayuntamiento un día normal trabajan dos barrenderas de aceras y dos de calzada, mientras que un día de «mascletà» tienen que trabajar 16 barrenderas más, 11 efectivos manuales y 19 que lo hacen en turno por la tarde.
El ayuntamiento también tiene que reforzar para fallas el operativo de policía local, responsable de garantizar la seguridad en los eventos multitudinarios de fallas y de coordinar el tráfico en una ciudad con cientos de calles cortadas por las carpas y los monumentos. La concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, asegura que este año se gastarán 618.400 euros en horas extra de policía local. Habrá 1.953 operativos especiales (por cada uno de los cuales se pagará 300 euros) durante las fiestas, que se sumarán a los servicios ordinarios de policía. El ayuntamiento también tendrá que pagar las horas extra de los bomberos durante la nit de la cremà, que el año pasado requirió de la presencia de 440 bomberos.
Además de la policía, el ayuntamiento tiene que reforzar el servicio de autobuses de la EMT. Un gasto que las fuentes de la concejalía de Movilidad Sostenible cifran en 280.000 euros. El esfuerzo económico en incrementar la oferta de autobuses en la calle, apuntan las mismas fuentes, se verá compensado con un aumento del número de viajeros. Desde el 11 de marzo al 19, los conductores de la EMT tendrán que hacer 6.144 horas más.
Entre los gastos de la EMT se incluyen igualmente 31.573 euros del coste de la campaña de información que desarrolla el ayuntamiento y que contempla la presencia de informadores en la calle y el reparto de planos y folletos para garantizar el mejor servicio posible a los ciudadanos.
Dentro del plan de movilidad especial de fallas puesto en marcha por el concejal Giussepe Grezzi se incluye también la retirada de los bolardos y mobiliario urbano que dificultan el montaje de los monumentos que hasta ahora pagaban las fallas.
