El Govern de la Nau ha cedido el protagonismo en el balcón del ayuntamiento a los valencianos y ciudadanos anónimos. La decisión de abrir a la ciudadanía el que durante años fue un palco privilegiado a la vez que escaparate de políticos, deportistas, empresarios y artistas ha sido una de las decisiones más exitosas del alcalde, Joan Ribó, a tenor de las cifras. Este año se han inscrito en el sorteo para ver la mascletà desde el balcón más de 17.000 personas, casi el triple del número de ciudadanos que se inscribió en el primer proceso de los presupuestos participativos, otra de las iniciativas impulsadas por el Govern de la Nau, en concreto, por València en Comú. A falta de conocer las cifras de inscritos en los segundos presupuestos participativos se espera que sean similares a las del primer año.

El interés por entrar en el balcón, no obstante, ha disminuido. En concreto, este año se inscribieron mil personas menos, pese a que había más posibilidades de acceder porque los concejales de València en Comú renunciaron a las invitaciones que Protocolo entrega a su grupo, que se incorporaron al sorteo.

El ayuntamiento sorteó en febrero las entradas dobles para acceder al balcón los días de la mascletà e hizo público el nombre de los 180 agraciados a los que se les notificó por correo y por teléfono que habían resultado elegidos. Los requisitos para poder ver la mascletà desde el balcón del ayuntamiento se encuentran ser mayor de edad y estar empadronado en la ciudad de Valencia.