La Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, la Diputación de Valencia y el Ayuntamiento de València han acordado varias acciones para estimar el «impacto real» de las Fallas en la ciudad, como un análisis de la repercusión medioambiental del acto de la «cremà» a cargo del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM). Paralelamente, el Centro de Educación Ambiental de la Comunitat (CEACV) promueve una guía sostenible para los casales falleros.

Desde el punto de vista medioambiental, el secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, ha explicado que el proyecto «Por unas Fallas sostenibles» trata de «estudiar su afección a la calidad de la atmósfera y, en segunda instancia, para promover óptimas prácticas entre el colectivo fallero y la fiesta en su conjunto», según ha informado la Generalitat en un comunicado. Para disponer de ambas diagnosis, Álvaro ha avanzado el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) realizará «el análisis de las emisiones y elaborar propuestas de mejora», mientras el Centro de Educación Ambiental de la Comunitat Valenciana (CEACV) promueve una guía sostenible para los casales falleros.

«El objetivo del proyecto radica en conocer el impacto ambiental para evaluarlo y definir estrategias que nos permitan avanzar hacia la sostenibilidad ambiental de la fiesta», ha explicado el diputado de Medio Ambiente, Josep Bort. En este sentido, las acciones van encaminadas a sensibilizar y concienciar a los actores implicados para poder impulsar y promocionar las Fallas desde la vertiente de la sostenibilidad.