El Govern de la Nau y la oposición parece que han pasado las Fallas en ciudades completamente diferentes. Su valoración sobre el funcionamiento de la EMT fue totalmente dispar. Mientras que PP y Ciudadanos criticaron la falta de planificación de la empresa municipal y el incumplimiento de los horarios previstos, la compañía de autobuses urbanos ofreció datos concretos positivos, como el crecimiento del número de viajeros de 11 por ciento en líneas nocturnas o el cumplimiento de un 75 por ciento en la regularidad de las líneas y una mejora del 5% en la puntualidad respecto al pasado año.

Lo cierto es que tanto PP como Ciudadanos ofrecieron su balance de la gestión de la EMT en Fallas sin esperar a tener datos oficiales. Los populares, en boca de su edil Alberto Mendoza, reiteraron los problemas que ya percibieron los primeros días de fiesta. «Ha habido insuficientes refuerzos en las principales líneas, muchos autobuses completos, esperas de más de cincuenta minutos, paneles con información irreal de los tiempos de espera, buses en las cocheras sin dar servicio, autobuses detenidos en los innumerables atascos sin tener preferencia de paso y la aplicación móvil de la EMT no ha estado actualizar», resumió.

Mientras, Narciso Estellés, de Ciudadanos, aseguró que no se cumplió la oferta de EMT «prometida a los ciudadanos». Como dato concreto explicó que los días 17 y 18 «se quedaron en cochera más de quince buses por falta de personal», y líneas como la 2, que cubría principalmente la demanda de visitas a la falla de l'Antiga de Campanar, la ganadora de la sección Especial, «se vio muy sobrepasada».

El diagnóstico de la EMT fue muy diferente. La empresa dijo que el dispositivo especial tuvo «un buen funcionamiento» y calificó de «eficaz» la gestión del transporte público de la ciudad, a pesar de la gran afluencia de visitantes en la ciudad. La EMT insistió en que se superaron todas las previsiones y el transporte público de autobuses urbanos de la ciudad transportó un total de 1.345.000 pasajeros desde el día 15 de marzo hasta el día 19 de marzo, lo que significa un aumento respecto de 2016 de casi un 3% de viajeros. Desde el día 11 de marzo eligieron el autobús urbano un total de 2.323.722 personas, una cifra ligeramente por encima de las previsiones marcadas.

Desde el Ayuntamiento de València señalaron «la buena acogida» el servicio especial de 24 horas de la EMT. De las 22:00 horas hasta las 6:00 horas de la madrugada, tanto en las líneas regulares que ampliaron su horario de forma ininterrumpida como en las líneas nocturnas habituales (que redoblaron el servicio con el doble de dispositivos) obtuvieron 106.348 validaciones, un 11 por ciento de incremento respecto al año anterior.

La EMT asegura que la puntualidad se incrementó en un 5% respecto al año anterior, llegando a más de un 85 por ciento de autobuses que salieron a la hora establecida. También se incrementó hasta el 74 por ciento el número de convoyes que cumplieron la frecuencia de paso programada.

El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, explicó desde Bruselas que estaba «satisfecho por la mejora», pero añadió que son «conscientes de que todavía se puede mejorar más, especialmente si conseguimos definitivamente que se respete el carril reservado a la EMT y al taxi». El edil negó que se quedaran servicios sin salir porque «el 100% de los trabajadores y recursos de la EMT estuvieron en la calle».

Por otra parte, las asociaciones de vecinos de Pobles del Sur, aseguraron que si las líneas nocturnas habían mejorado, no pasó lo mismo con las diurnas. En concreto, aseguran que la planificación de la L25 «fue un desastre» y que en numerosas paradas las personas no pudieron subir al los autobuses al ir complemente llenos.