Es tiempo de balance y reinicio de la actividad fallera. Y, por ello, también es el momento de echar la vista atrás y recordar algunos de los momentos vividos en las pasadas fiestas y el recuerdo gráfico que ha quedado de ellos. Ese es el motivo por el que ahora rememoramos el reportaje realizado a la fallera mayor de València, Raquel Alario, y la corte de honor, para el Extra de Fallas del pasado mes de marzo.

A lo largo de los últimos años, el Extra de Fallas había creado una nueva forma de presentar a las falleras de la corte, con la idea de prestigiar su figura, mostrándolas en ambientes de lo más inesperado, pero siempre relacionados con ellas mismas. Ya fueran sus estudios, sus trabajos, su vida o, simplemente, «la foto de tus sueños». Una serie que permanece en la retina de los seguidores de esta faceta de la fiesta y que se fue sofisticando con el tiempo.

A lo largo de ese periodo, que empezó en 2008, se ha podido ver falleras volando en ultraligero, siendo recibidas con honores en el ayuntamiento de Amorebieta; jugando con delfines; dentro de una piscina, montando a caballo, posando con la «Bestia» del musical del mismo nombre; en Madrid con los protagonistas del Rey León, en la cima del Garbí, convertidas en mimos callejeros o jugando al fútbol. Unas imágenes que no sólo han tenido seguidores, sino también imitadores.

Era el momento de dar un giro, pero más audaz. Esto, unido a la declaración de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, provocó el nuevo experimento. Por primera vez en la historia, un medio de comunicación organizaba y patrocinaba un viaje a todas ellas. (Después haría lo mismo con las infantiles en su viaje a Elche, pero esa historia la contaremos otro día).

Los lectores del Extra de Fallas recuerdan el reportaje de las trece falleras visitando lugares que son Patrimonio de la Humanidad o Reserva de la Biosfera, honores que, como el de Patrimonio Inmaterial, concede la Unesco.

A lo largo de dos días, las falleras recorrieron la Granja de San Ildefonso, donde incluso pudieron visitar su interior de forma privada y exclusiva (de hecho, estaba cerrado para el público); la ciudad de Segovia, con el Acueducto y el Alcázar como fondos principales; y el Monasterio del Escorial.

Era el momento de salir de nuestras fronteras y reivindicar la condición de las Fallas de su nueva dimensión mundial. Y esto se hizo entre los mármoles y lienzos palaciegos de inspiración franesa, esa de la que procede la indumentaria tradicional; los sillares imposibles de una cultura tan romana como la de la "Valentia" primigenia; las vistas desde la Pradera de San Marcos de un alcázar que sobrevivió a todas las dinastías o contemplando la "octava maravilla del mundo", la obra máxima de la península por la genialidad de Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera.

Estas imágenes son el total del material utilizado, tanto las fotos que se publicaron el pasado mes de marzo como las tomas descartadas y alguna que otra toma falsa. Imágenes que fusionan elementos excepcionales de la cultura y la tradición.

Un viaje que contó con la colaboración de la Junta Central Fallera, cuatro de cuyas componentes también formaron parte de la expedición, así como el apoyo de Renfe, que facilitó el desplazamiento en AVE hasta Madrid.

Raquel ya había vivido la semana anterior otra experiencia con Levante-EMV: el viaje a Venecia (del que también ofreceremos el reportaje gráfico completo próximamente). Para ella y las doce falleras (Paula Ortiz, Clara Romero, Rebeca Gómez, María Pérez, Beatriz Aspas, Sara Monsalvatje, Carmen Llopis, Raquel Montero, Carmen Engo, Patricia Navarrro, Marta Martínez y Teresa Mocholí) supuso, aparte del posado y de la posibilidad de disponer de unas imágenes únicas, una forma de cambiar de aires y tomar fuerzas pocos días antes de iniciar las jornadas grandes de su año. Una excursión y la complicidad de irse juntas a una convivencia especial.

Y también con su presencia se demostró, en un escenario inesperado, la capacidad para convertirse en embajadoras e imagen de la fiesta. Un intangible que hay que saber aprovechar.

Estas son las imágenes de dos días únicos. Bajo las cámaras de Fernando Bustamante y Arturo Iranzo. Las protagonistas, ellas. Las que son y siguen siendo.