Las horas posteriores a la rueda de prensa de Pere Fuset estuvieron protagonizadas por las redes sociales, donde los habituales «influencers» se despacharon a gusto con el concejal. Pero el máximo interés estaba en la asamblea, que transcurrió en dos partes claramente diferenciadas: en la primera, un debate de aspectos falleros con mayor o menor pasión. Y después, un larguísimo turno de ruegos y preguntas que se convirtió en un particular martillo pilón contra el concejal y su decisión de apartarse de los debates.

«Si se preocupa por los falleros de base, le propongo que se presente a una moción de confianza de si los falleros quieren que siga siendo su presidente». «Que se nos pida perdón por lo que ha dicho y lo que ha hecho». «Se ha escondido, no sé detrás de quién». «El foro en el que tenía que haber hablado es aquí y no extenderlo a todo el mundo y no venir». «Que Pere no vuelva». «Es una falta de respeto que no esté sentado ahí». «No nos sentimos representados por un presidente que no escucha». «Iba a quedarme a gusto, pero se me han adelantado todos vosotros» fueron algunos de los reproches que tuvo que escucharse en la distancia el concejal de fiestas. También el director del Museo Fallero y organizador de la encuesta fallera, Gil Manuel Hernández, recibió críticas por algunos escritos publicados un par de años atrás.

¿Qué reacción se tuvo con la mesa? Una mezcla entre simpatía, solidaridad y hasta un punto de conmiseración. Aguantaron el chaparrón con entereza y tanto Javier Tejero como el secretario general, Ramón Estellés, permitieron a la audiencia que se explayara. Hablaron muchos de los habituales opositores, pero también presidentes que, normalmente, no lo hacen y que se sumaron al coro crítico. Hasta el de l´Algüer-Ingeniero Janini: «hubiese querido darle las gracias por solidarizarse tras el inciente que tuvimos en la verbena, pero como no está, lo haré por wasap». Hasta el presidente de la fallera mayor de València dijo que «si no nos quiere, que no vuelva».

El momento curioso fue cuando el miembro de la JCF Gabriel Aranaz, tras decir que «nos han golpeado el corazón y nos sangra» y al preguntar a Javier Tejero si él le podría responder a sus preguntas le contestó que «lo intentaré, pero no te enfades», lo que desató la risa.

Tejero dijo a la concurrencia que «vengo a cubrir una carencia, pero garantizo que nos vamos a partir el pecho. A nosotros también nos duele el corazón. Vamos a poner trabajo y voluntad». Aunque después la asamblea se descorazonó cuando dijo que «estais haciendo preguntas que son de concejalía y el concejal no está aquí», dejando entrever las evidentes carencias que supone no estar el edil de turno.

La Interagrupación recibió elogios a su gestión. Su presidente a convocado una reunión extraordinaria y se limitó a decir que «cuando nos busque, nos seguirá encontrando y espero que esta ruptura que él ha provocado no afecte a las reuniones que tenemos pendientes».

La asamblea aprobó la nueva clasificación de fallas «a la carta», se negó la propuesta de los delegados de sector de asegurarse un puesto en el jurado de cortes de honor y, como es habitual, hubo quejas sobre el retraso a la hora de recibir los permisos de verbenas o de cobrar las subvenciones.