Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Javier Tejero: "No contemplo otro escenario que el de la reconciliación general"

Hasta nueva orden, es el presidente accidental de la Junta Central Fallera, pero en su versión asamblearia

Javier Tejero: "No contemplo otro escenario que el de la reconciliación general"

Mientras, recuerda que la gestión continúa realizándose como si nada hubiese pasado.

Aunque ya ha pasado por numerosos cargos en la fiesta, Javier Tejero tendrá que lidiar ahora con los debates asamblearios. El debut fue prometedor.

P Con la pasión que siente por el ciclismo, ¿es el puerto más difícil que tiene que subir?

R Este es un «hors catégorie» en toda regla. Pero con la experiencia que he acumulado en esta legislatura espero poder regular hasta el final para poder coronar.

P La asamblea dejó dos sensaciones sobre la mesa que usted presidía: simpatía por el papel que tenían que desempeñar y desazón al comprobar que hay cuestiones que no podía responder.

R Era así porque lo que no puedo es asumir las competencias de un concejal cuando se pregunta por cuestiones municipales que no nos competen. Podemos responder de las cuestiones falleras, porque para eso somos de la Junta Central Fallera. Pero eso no quiere decir que las preguntas que se queden sin respuestas no las tengan. Lógicamente, no nos quedaremos cruzados. Se trasladarán las cuestiones al concejal y tendrán su contestación. Más allá de que muchas veces son cosas que, antaño, no se planteaban en una asamblea, sino que se hacían las gestiones oportunas. Así que se trabajará de firme para satisfacer las necesidades. El concejal ha dicho que su puerta va a estar ahora más abierta que nunca. Con esas preguntas que se nos hicieron en la asamblea nos pasaba lo mismo que a Pere cuando se le ha preguntado sobre cuestiones que son absolutamente de otras concejalías y para las que, obviamente, no tenía contestación en ese momento.

La otra sensación... la verdad es que reconforta. La situación no era cómoda, pero era un acto de responsabilidad. Y eso que sentarse ahí, en ese lado, incluso con esa escenografía...

P ¿Se planteó renunciar?

R Habría sido un acto de irresponsabilidad. Y si eres vicepresidente de la Junta Central Fallera no puede ser sólo para lo bonito, para estar con la fallera mayor o para tener ciertos privilegios, también para los momentos difíciles.

P ¿Cómo analiza la situación?

R No contemplo otra posibilidad más que pensar que esto va a ser circunstancial y reversible. Sólo pienso que va a haber un ejercicio colectivo de responsabilidad y una reconciliación general. Porque así no gana nada y quien menos, las fallas. El presidente gestiona, pero también preside, como su nombre indica, y han de darse las circunstancias para que esto vuelva a ser factible. Y eso pasa por un ejercicio de responsabilidad de todos sin excepción. Y de que pensemos exclusivamente en las fallas.

P ¿Cómo ha vivido la situación de los debates y las polémicas que han acabado con la delegación de funciones.

R Yo he trabajado en la Junta Central Fallera con otros concejales y otras alcaldías. Y me duele haber vivido la situación de ver cómo se ha puesto a los pies de los caballos a un concejal. No perdamos la perspectiva de que estamos hablando de un concejal elegido por la ciudadanía. Me duelen los ataques y más los personales. Puede haber razones para la crítica, para el descontento, pero no para el acoso. ¿Queremos polarizar y enquistar los problemas? No es esa la solución. Estamos condenados a entendernos. Ni siquiera me vale el «se lo ha buscado». Pere tiene sus formas e ideas y es lícito estar de acuerdo o no con algunas de ellas, pero yo sería el primero que me iría si lo considerara inaceptable porque no tengo compromisos. Y no es el caso. Apelo a revertir la dinámica.

Compartir el artículo

stats