El sistema de mayorías en el ayuntamiento de València hacía prever que las dos mociones presentadas por la oposición (destitución del concejal Pere Fuset y destrucción de la encuesta sociológica) estaban condenadas de antemano. Pero su presencia en un pleno municipal eran el marco perfecto para ejercer lo que ambas partes tienen marcadas en el guión. Unos, desgastar al rival; otros, evitarlo aplicando que la mejor defensa es un buen ataque. Y ambas premisas se cumplieron, empleando un largo rato de la mañana en un intercambio de reproches en el que el propio alcalde tomó la iniciativa para defender a su concejal de cultura festiva.

Amparo Picó por Ciudadanos y Félix Crespo por el PP, habituales interlocutores en materia festiva, encabezaron la batería de reproches. La primera, por ejemplo, le dijo que «no se puede tener a todo el mundo en contra. Ha demostrado no saber estar a la altura de la digna gestión de la fiesta. La decisión de Fuset de dejar de presidir las reuniones del pleno y de la asamblea de presidentes ha sido la gota que ha colmado el vaso de los falleros, a los que ha dejado de lado acusándoles de ser los causantes de los problemas que ha generado el propio Fuset. Quien rehúsa presidir la JCF es indigno de ser su presidente».

Félix Crespo también le afeó lo que considera dinámica de enfrentamiento constante y empezó a enumerar éstas, como la reprobación, las normas de las falleras, el convenio con la SGAE, los versos, y así, una tras otra. «Gracias por invocar al PP y por sus insultos, porque es un mérito a nuestra labor, porque sólo le queda eso».

Fue Joan Ribó quien salió en defensa de su edil, contraatacando con una lista, pero al revés: la de lo que considera méritos. «Yo no soy fallero, pero visto desde fuera, las fallas son una fiesta plural que a algunos, como ustedes, les gustaría patrimonializar. Pere Fuset está desarrollando una extraordinaria labor como lo ha demostrado con el Museo Fallero, la despolitización de los jurados de la falla municipal, el convenio con el Gremio de Artistas, los carteles, la apertura del balcón a las comisiones, la racionalización de carpas, la Exposición del Ninot, las nuevas líneas de subvenciones... por no hablar de la Gran Fira, Semana Santa, Corpus, Navidad, la fiesta de año nuevo... ustedes han hecho el ridículo».

«Me habría encantado que esto que ha dicho usted lo hubiese leído en la asamblea de presidentes» le replicó Crespo. «Pero dijo que el alcalde no se dedica a apagar tormentas en un vaso de agua. Y le salió de dentro porque la pregunta no se la esperaba. Y dijo que "tengo mucho trabajo para dedicarme a estas cosas". ¿Por qué no dijo entonces que quería hablar con las fallas, como lo propuso horas antes? Ahora se dedica usted a lavar la cara a su concejal a pesar de los errores garrafales. La percepción que tiene el fallero es que ha aparecido en los actos protocolarios justos y luego ha ido a hacerse la foto, en la falla al tombe o haciendo un brindis privado por la declaración de Patrimonio».

El alcalde volvió en la contrarréplica: «me alegro que el jabón que usted dice que le he dado sea bueno, porque no me han replicado nada. Lo repito, Pere Fuset tiene la plena confianza por su encomiable labor y porque las fiestas no son patrimonio de nadie».

«Usted empapó la gasolina»

Fuset también replicó a Crespo. «usted fue quien convirtió en polémica la encuesta, el que echó la gasolina, empapada en portadas de diarios, con troletes y verdades a medias y esperando que alguien llegada con la cerilla. Ustedes sólo tiene el mensaje del apocalipsis de que nos vamos a cargar las fiestas».

«No quemaremos la encuesta»

Y de la encuesta también dejó claro que se hizo «porque queremos la opinión de todos, presidentes y no presidentes porque todas las opiniones son relevantes. Y no, no vamos a destruir las opiniones de nadie. No como antes, cuando se quemaban libros, que es lo que ustedes están reclamando en pleno Siglo XXI. Hacemos encuestas porque nos interesa la opinión del ciudadano. Ustedes, el PP, también hacía, pero no se publicaban. Nosotros las anunciamos y se lo dijimos a la Interagrupación. Y seguiremos recabando la opinión de la ciudadanía».

La Inter pide al alcalde que cese al concejal si éste no vuelve a las asambleas

«Ante el desamparo actual le solicitamos que si el concejal de cultura festiva insiste en su postura y no se encuentra con fuerzas para asumir su responsabilidad en el área que le fue asignada, le pedimos que asuma usted la suya y actúe provocando su cese y designe otra persona del equipo de gobierno. Las fallas necesitan una persona responsable que atienda las reivindicaciones de los falleros, que no se esconda y nos escuche». Esta es la reivindicación presentada ayer por la Interagrupación de Fallas, que tras su reunión del miércoles mostró su preocupación ante la necesidad de que haya un interlocutor ante las gestiones que se avecinan (carpas, permisos, subvenciones...) y se reiteró en el malestar por las manifestaciones de Fuset «por acusarnos de ser los causantes de la situación a la que nos hemos visto abocados, algo que afirmamos de forma rotunda es falso». Pidieron que «se reconstruyan puentes y relaciones que tanto se han deteriorado y que reconsidere su postura. De acuerdo con los parámetros actuales parece que esta situación no se producirá a corto plazo, dado el apoyo mostrado por Ribó a Fuset, y más con la tesis defendida por el edil de que las reuniones no tienen por qué no realizarse.