A lo largo de la historia de la corte de honor ha habido nombres y, sobre todo, apellidos, con alguna dificultad para ser pronunciados correctamente. Consonantes estratégicamente dispuestas, acentos mal ubicados? pero no hay una razón lógica para que Reverón, Lorena Pardo, no sea otra cosa que Reverón y no 'Reyerón, Reverán? ¡hasta Reventón!'. Y eso que los Reverón, apellido por cierto de origen canario, son más que conocidos en el barrio y en la falla, Libertad-Teodoro Llorente, donde son multitud desde que se fundó la falla.
Lorena oposita por partida doble: para la corte y para Policía Local. "Tengo vocación de ayudar a la gente, me gusta la relación con las personas y admiro a aquellos que, en un momento dado, son los primeros que llegan. ¿Policía en Burjassot? Donde sea. La oposición es para toda la Comunitat Valenciana". Tanta pasión por el tema, que incluso en su red social tiene tutorales sobre las oposiones.
Doce años ha esperado desde que, en 2005, fue fallera mayor infantil de la comisión. "No se presentó nadie más y fue mi momento". Pasó el año de reinado y "me tuvieron que empujar cuando sonó ni nombre porque me había quedado sentada. Claro que me gustaría llegar hasta el final".
Libertad-Teodoro Llorente ha tenido tres cortesanas a lo largo de la historia. La última fue una niña, Roser Serrano, en 2012. Ahora su madre, Vicenta Pons, es quien le ha hecho los trajes a Lorena. Quien, por cierto se dedica en la comisión al protocolo. Un cargo que, en ocasiones puede sonar a palabras menores, pero no "en una comisión donde somos seiscientos no es cualquier cosa. Se necesita mucha organización, saber medir bien las cosas. ¿Qué decir de repartir las mesas? Es un trabajo que me gusta y que sirve para ayudar a la falla".
