Bianca no es Blanca «y me alegro. Me gusta más mi nombre». Aunque el motivo tiene su miga: se lo debe a su hermana mayor, Carolina: «cuando yo nací era la época de la película de dibujos animados "Los Rescatadores". Y la protagonista, la ratita, se llama así. Lo pidió ella... y se lo concedieron».

Su vida fallera está marcada por una promesa en voz alta. «Fui fallera mayor infantil en el año 2007. Y cuando me despedí, lo hice diciendo que, en diez años, volvería a ser fallera mayor. Ahora llegó el momento, tampoco había nadie más y la verdad es que me hacía ilusión cumplir la promesa, como así ha sido». En aquella ocasión se quedó en el camino porque era alta. Pero ha sido la primera preseleccionada mayor de la historia de la comisión. Eso sí, hace muy poquito han visto el trajín cortesano con Celia Guerras, en la corte de 2016. Hay que remontarse una generación atrás para encontrar, consecutivas, a Marta Navarro y Amalia Torres en 1985 y 1986. La "industria cortesana" ha sido siempre infantil.

Su reinado ha sido multitudinario, porque ha estado acompañada de dos hermanas gemelas infantiles «y cuatro presidentes». Me acuerdo sobre todo el día de la exaltación, que no sabíamos como ponernos para salir todos en el plano. Casi lo mismo que el día del nombramiento. «Ha sido un año muy bonito y divertido por ahí, por todos los mensajes que nos pasábamos para saber a quien le tocaba acompañarme cada vez».

No es fallera de toda la vida. Es más que eso: «estaba dada de alta antes de nacer». Y como eso ocurrió en febrero, «desfilé en la ofrenda con un mes». Con un faldón y un pañuelito en la cabeza. «No podía ser de otra comisión que no fuera ésta: es la que tengo al lado de casa».

Estudia Imagen Personal en la rama de Peluquería y ya le tocan las prácticas. Una vocación: «Siempre me ha gustado. O profesora o peluquera, aunque quiero hacer el grado superior y ser profesora de peluquería, y así cumpliría mis dos sueños». Recuerda trastadas infantiles relacionadas con la tijera. «Cortarme un mechón grande y esconderlo en el sofá. Por supuesto, lo encontró mi madre». Tanto ella como su hermana tienen el título de peinado de valenciana «pero prefiero que me lo hagan, no hacérmelo yo». Para eso está Ismael Abouzeid y su hermana. La de la ratita Bianca.