Toda la clase política ha salido a opinar sobre las declaraciones de Joan Ribó y su definición de las fallas como «más grotescas» que las hogueras. Pero los que no lo habían hecho son los profesionales. No es momento de declaraciones institucionales porque el Gremio de Artistas Falleros está en proceso electoral y, tal como decía el portavoz habitual, Ximo Esteve, «no puedo hablar en representación del colectivo ahora mismo, pero lo que está claro es que ni vamos a convocar reunión ni nada por el estilo porque no es tan grave. ¿Qué opino yo, después de décadas en el oficio? Pues que puedo entender el concepto de grotesco como estridente, satírico, exagerado, la visión grotesca de las fallas, el teatro de lo grotesco que hacemos. Creo que fue lo primero que se le ocurrió y que ni lo meditó. Aquí nos rebotamos con cualquier palabra».
Lo que no quiere decir que no criticara la otra afirmación: «Decir que estamos copiando en València lo que se hace en Alicante no ha lugar. Es una afirmación procedente del desconocimiento, porque lo que hay es un acoplamiento a un estilo. En Alicante hay gran cantidad de artistas falleros trabajando y logrando los mejores premios porque, como buenos artistas que son, se adaptan a los gustos de uno y otro lugar». SEl dato de los artistas falleros en Alicante es indicativo: todos los primeros premios en hogueras grandes han ido a parar a artistas valencianos, modificando en buena medida sus pautas artísticas. Si sirve como ejemplo, la hoguera ganadora, obra de Manuel Algarra, poco o nada tiene que ver con las obras que este artista planta en Almirante Cadarso o en Mestro Gozalbo.
Oltra y la opinión de las falleras
Durante la jornada de ayer se produjo, además, un nuevo episodio para el debate y la polémica. La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, fue preguntada al respecto y eludió el tema asegurando que «estoy aquí como portavoz del Consell y no como fallera y menos como fallera mayor, que las falleras mayores deben opinar poco. Para una fallera mayor todo es sorpresa. La comisión se encarga de todo y la fallera mayor opina poco». La primera parte del enunciado desató un encendido debate, mientras el concepto de opinar poco porque la comisión se encarga de todo pasó desapercibida. La crítica más dura en el ámbito político la hizo la concejala de Ciudadanos Amparo Picó: «Esta señora no es digna de ser fallera mayor» en alusión al cargo que ocupará este ejercicio en su comisión.
El caso es que Oltra aseguró que «querer un enfrentamiento artificial entre las Fogueres y las Fallas, como si se debiera elegir una u otra pudiendo tener las dos, me parece una cosa, a parte de artificial, bastante mezquina. El alcalde quería plantear una cuestión de diferentes matices entre la estética de las Fallas respecto de la de las Fogueres, que tiene diferencias sensibles, aunque también es cierto que cada vez se mezclan más».
El diccionario habla de grotesco
Y recordó que la definición de «ninot» según el diccionario de la AVL es «figura humana hecha de trapos, pasta, madera u otros materiales con un aspecto grotesco. También como una escultura o dibujo grotesco o caricaturesco de una persona o un animal. Si queréis seguimos con la polémica, pero ahí está el diccionario».
En términos parecidos se expresó el disputado Joan Baldoví, que lamentó que «maliciosamente, se hayan sacado de quicio sus palabras. Simplemente, el señor Ribó quiso hacer un paralelismo entre las Fogueres y las Falles y probablemente no utilizó el mejor adjetivo; pero indudablemente el señor Ribo quiere las tradiciones y hay que destacar el gesto de acudir ya dos años a Alicante para romper el hielo».
Bonig: «Comunista de iPad»
Al otro lado, el de la crítica, fue el turno de la presidenta del PP en la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, quien aseguró que «esta es la gota que colma un vaso. Compromís es radical y el señor Ribó no deja de ser un comunista de toda la vida, con iPad y iPhone, pero radical y comunista, y por mucha cruz que se ponga la señora Oltra y mucha cara amable, no dejan de ser lo que son, sectarios, y el sectarismo y el totalitarismo lo que lleva es a intentar controlarlo todo, y a la fiesta no se la controla, se la ayuda».
