Los falleros no quieren que se modifiquen las liturgias de la fiesta y prueba de ello es que se muestran de acuerdo con mantenerlas con un amplio margen de acuerdo. Así, el 86,4 por ciento de los encuestados está de acuerdo o muy de acuerdo con que no se adelante el horario de cierre de las verbenas (se había especulado con la posibilidad de proponer que se cerraran a las 3 a cambio de ampliar la de la noche del 18 al 19 hasta las cinco). También un 71 por ciento rechaza cambiar el horario de los castillos y que se celebren a las once de la noche. Un porcentaje parecido, el 70,4 se muestran contrarios a retrasar la instalación de las carpas, uno de los grandes caballos de batalla en la relación con los vecinos. Lo mismo sucede con el calendario de la fiesta: el 68,3 por ciento piensa que hay que dejarlas en el día de la semana que toque, sin pensar en trasladarlo al fin de semana. Y el 65,9 no está dispuesto a evitarse el madrugón de la despertà y ganar una hora, disparándolas a las nueve de la mañana.

Sin embargo, la actuación que tiene más apoyo, con un 91 por ciento, es la de realizar consultas directas a los falleros sobre determinados aspectos organizativos de la fiesta. El 84,1 se muestra partidario de celebrar un congreso fallero y el 86,1, a utilizar materiales reciclables.

Los falleros encuestados se dividen casi a partes iguales sobre el deseo o no de separar la Junta Central Fallera de la tutela municipal. El gran caballo de batalla del Congreso Fallero divide a los falleros en un debate donde no se tienen, a día de hoy, todos los elementos de juicio. El 48 por ciento se muestra partidario de la independencia y el 48,9 prefiere que se mantenga el estatus actual.

Modelo de gestión

Los falleros encuestados se dividen casi a partes iguales sobre el deseo o no de separar la Junta Central Fallera de la tutela municipal. El gran caballo de batalla del Congreso Fallero divide a los falleros en un debate donde no se tienen, a día de hoy, todos los elementos de juicio. El 48 por ciento se muestra partidario de la independencia y el 48,9 prefiere que se mantenga el estatus actual.