La asamblea de presidentes de esta noche escenificará si hay acuerdo, mayoritario o unánime, a levantarse de los asientos en protesta por la ausencia en la reunión del concejal y presidente Pere Fuset. Este es el debate que ha ocupado en los últimos días tanto a los presidentes de las agrupaciones como a los de las comisiones y que continuaba en la jornada de ayer. Personarse en el Palau de la Música y levantarse en cuanto se compruebe, (como así va a ser), que el edil no va a a estar presente -van a volver a presidir Javier Tejero como vicepresidente y Ramón Estellés como secretario general- es una alternativa que se ha presentado como forma de protesta por dicha ausencia. En la asamblea, por otra parte, no hay ningún punto del orden del día trascendente que pudiera verse afectado por un abandono masivo, aunque la imagen supondría escenificar el desencuentro de forma contundente.

Pere Fuset anunció su salida de las asambleas a finales de junio y la justificó en la necesidad de convocar o no un Congreso Fallero y, para ello, «despolitizar el debate». Un argumento que no convenció a la asamblea, provocando una oleada de críticas en la reunión ordinaria de ese mismo día.

Desde entonces se ha celebrado un pleno de la Junta Central Fallera, donde se reclamó insistentemente regresar a su puesto y una asamblea extraordinaria donde no hubo turno de debate. Paralelamente se han producido tanto acercamientos tratando de «tender puentes» como impulsos a mantener la presión sobre el edil quien, por su parte, no se ha movido de su posición.