La Ciudad del Artista Fallero está a punto lucir de forma definitiva el mural que el duo de artistas PichiAvo ha recibido como encargo por parte de la concejalía de Cultura para embellecer la fachada trasera de las naves que recaen a la Ronda Norte. Fieles a su estilo, la enorme pared ha sido recubierta primero por un color base; detrás, por palabras relacionadas con la fiesta fallera y, por encima, figuras de corte clásico, conformando un montaje espectacular tendente a cumplir el objetivo: llamar la atención desde la distancia, incluyendo a aquellos que transitan por la vía rápida que rodea la ciudad artesana.

Este trabajo artístico ha dado pie a un debate entre los propios artistas falleros, que se han alineado a favor y en contra del mismo. Sobre todo, por dos cuestiones: el coste de la acción y, en contrapartida, las necesidades de la profesión. La propia concejala Gloria Tello anunció que el presupuesto total de la actuación, incluyendo el trabajo de los artistas, ascendía a 43.500 euros. Una cifra que una parte de los agremiados considera desorbitada teniendo en cuenta los precios que manejan ellos en sus fallas. Por contra, los que están a favor, también entre los propios profesionales, recuerdan precisamente que esta es una forma de autodemostrarse la necesidad de dignificar la propia profesión. No en vano, el precio de mercado de las fallas lo marcan los propios artistas aceptando ofertas muy a la baja.

La otra parte de la crítica responde al contrasentido que, opinan, supone hacer ese desembolso en un lugar que precisa de actuaciones urgentes y relacionado con una profesión, la de artista fallero, que necesita urgentemente una ayuda para su revitalización. Pero, por contra, los artistas que han aplaudido la actuación destacan la importancia de crear sinergias con otro tipo de artistas y que, en todo caso, no es la Concejalía de Cultura de la que depende la difícil recuperación del oficio.

La directiva del Gremio de Artistas Falleros ha aplaudido la iniciativa por suponer una promoción de la Ciudad del Artista Fallero (los dos pintores han cultivado el arte urbano en todo el mundo) y por la oportunidad que supone, sin coste alguno para el colectivo gremial. De hecho, su secretario Ximo Esteve se ha enzarzado en alguna ocasión con los artistas críticos, especialmente por haber mostrado su rechazo antes de estar finalizado el trabajo.

La fachada de 600 metros cuadrados está prácticamente finalizada y durará mientras los elementos permitan mantenerla.