Cada fin de semana que llega lo hace más y más cargado de actos falleros. Entre otras cosas, porque apenas quedan éste y tres más. El último episodio de febrero ha evolucionado con el paso del tiempo y si primero el domingo de la Crida se enriqueció con la «despertà» y la entrada de bandas, ahora es el sábado, como nuevo preludio, el que pasa a alargar el fin de semana. Por una parte, porque las comisiones empiezan, cada vez más, a celebrar sus particulares pregones. Como comisión o como grupo de comisiones. Bien es cierto que no pocas lo harán el 3 de marzo, pero hoy habrá muchas que harán su particular Crida. Pero, además, la aparición de Amstel organizando eventos permite engrosar la oferta. En esta ocasión, aún más, puesto que además del espectáculo pirotécnico, la Doble Mascletà Vertical, habrá animación durante toda la jornada con actuaciones musicales y ofertas gastronómicas.

Es todo un desafío para la zona portuaria como lugar de esparcimiento en la temporada de invierno. Y es un desafío para saber cómo se encaja un disparo pirotécnico lejos del centro de la ciudad. Ricardo Caballer ya ha anunciado que le gusta mucho la hora. Será a las nueve de la noche, dentro todavía de la banda horaria «para todos los públicos». Ha querido las exigencias portuarias que el disparo haya ido a parar a un momento del día más aparentemente, popular. Ya el año pasado se empezó a cuestionar si los castillos de Fallas no deberían dispararse antes. Pero la salida de la vicepresidencia de José Manuel Acosta dejó el tema sin continuar su debate.

En cualquier caso, Ricardo Caballer promete un espectáculo pirotécnico inolvidable, en el que la combinación de ruido, color e incluso el trazado de letras con mensaje en el cielo promete ser un verdadero gozo para los sentidos. Para la Marina será un fin de semana completo, con el concierto matinal en la Pérgola y una exhibición de pesca el domingo.

Rituales en la Crida

Al día siguiente también las citas son ininterrumpidas. Tanto, que a la despertà y la «mascletà» (que estrenará las nuevas normas de seguridad) se une otro ritual: la reunión de falleros en los casales para almorzar y, de ahí, trasladarse en grupo a la Crida y pasar no pocas horas a pie de las torres. El acto dispondrá de todas las medidas de seguridad y toda la marginal del río y los túneles se cerrarán desde las 16.45 horas

Ahí será el turno de Rocío Gil y Daniela Gómez, que han estado ensayando los discursos en las últimas semanas. La jornada, especialmente agotadora, empieza a las siete de la mañana y acabará bien entrada la noche.