Las fiestas falleras de 2018 cumplen en la jornada de hoy otro de sus rituales: empieza el ciclo de «mascletades que, desde hace muchos años, coincide con el primer día del mes de marzo -más allá de los disparos previos organizados por empresas privadas-.

Y tras el ensayo general del pasado domingo, hoy se aplican las nuevas y más estrictas medidas de seguridad. Ya se habían producido algunas fricciones, como la de los bares y comercios afectados por las vías de emergencia y evacuación, para los que, según aseguraron en el ayuntamiento, se va a permitir acceder.

Pero ahora todavía hay un nuevo conflicto: los vendedores de flores de la plaza han denunciado que la Policía Local les ha advertido que deben abandonar las casetas desde las 12 del mediodía y hasta la dos y media de la tarde.

El portavoz del colectivo, Miguel Ángel Garrido, aseguró ayer que «eso es un daño para nosotros enorme». Es verdad que la venta es imposible, porque el perímetro queda cerrado a partir de ese momento, «pero la vida de la floristería continúa. Se atienden llamadas y se sigue trabajando en el interior. Y no digamos cuando llegan fallas, que haya que preparar ramos para la Ofrenda. Son horas en las que no estamos ni mucho menos ociosos y que nos vienen bien».

Además, Garrido apuntaba al temor que tienen porque el puesto queda desatendido. Evidentemente, aquella zona está llena de fuerzas de seguridad «pero cuando termina el disparo y la plaza se queda llena de gente, no nos hace ninguna gracia que el puesto esté vacío y desatendido, al alcance de cualquiera» y recordó que «llevamos cuarenta años ahí, pagando nuestros impuestos, y no merecemos algo así».

De hecho, han recogido firmas pidiendo continuar en el interior del recinto «cosa que hacemos con cascos reglamentarios. Estamos más seguros que los que están fuera, si el problema es ese».

Los disparos empiezan, además, con temor: el de la inestabilidad meteorológica. Y que afecta a todos los eventos que se celebrarán durante el fin de semana. En la asamblea ya se expresó la preocupación de que la Cabalgata del Ninot pueda suspenderse.

«Intentaremos tener la máxima previsión, pero no tenemos la varita mágica.. Lo normal es que a las tres de la tarde del sábado ya tengamos clara la previsión» y apeló a estar permanentemente pendientes de las redes sociales y de las noticias que se den oficialmente.