«Una animalada». Así definía ayer el concejal de Comercio, Carlos Galiana, la mascletà lanzada por la pirotecnia Vulcano. Y la verdad es que sus palabras eran muy pertinentes. El numeroso público, que protagonizó el primer gran lleno de este 2018 en la plaza del Ayuntamiento, pudo disfrutar de un gran espectáculo de inicio a fin y que, por primera vez en este año, incorporaba elementos digitales que le dieron, si cabe, todavía más espectacularidad.

La felicidad del pirotécnico José Luis Giménez al acabar la mascletà, tras ser aplaudido y ovacionado por todos los presentes, estaba también muy justificada. Había sido una mañana de incertidumbre por el viento y por la amenaza de lluvia, pero ninguno de ambos elementos fue suficiente para impedir que los cohetes de todo tipo llenarán los cielos e hicieran retumbar el suelo de la plaza. Y menos mal que así fue porque gran parte de la grandeza del lanzamiento de ayer estaba, precisamente, en el cielo, con unos aéreos que no solamente retumbaban con ritmo, sino que sorprendían con vivas tonalidades formando un bouquet de flores o los colores de la Senyera.

«La ideología de nuestra empresa es hacer espectáculo, no ruido. Es lo que gusta a la gente, quiero que sientan, que lo vivan, que lo disfruten, que lo entiendan, que lo interpreten, y que les encante». Estas efusivas palabras del pirotécnico Giménez ponen de manifiesto lo que se vivió ayer en la plaza. Él explicaba que habían introducido el golpe de humo y de colores varias veces «para que la gente se preparara y entienda la filosofía del fuego».

Otro que disfrutó mucho fue el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, pues destacaba la importancia de ser innovadores: «Favorecemos la innovación porque es la mejor aliada de la tradición».