Estaban avisados desde antes de que acabara 2017, pero cuando se publicó el Bando de Fallas vieron las orejas al lobo y ayer se encontraron con la realidad más cruda. Pero también con lo que consideran agravio comparativo. Ayer se celebró la primera «mascletà» y con ella se aplicaron por primera vez las normas de seguridad instauradas este año. Ya lo había hecho durante la mañana con la «despertà», pero con la enorme concentración de público (la gente tiene ganas y era fin de semana) se encontraron con la realidad: hay calles cuyos establecimientos hosteleros no podían atender al público porque habían quedado cerradas completamente.

La nueva normativa es más estricta por la amenaza yijadista. Y los cuerpos de seguridad del Estado y la Policía Local, que hoy tienen que celebrar la reunión técnica definitiva, han decidido extremar las precauciones. Y por eso, en calles donde antes sí que se permitía que hubiera público en las aceras, aunque estuvieran trazadas como vías de emergencia, ahora ni eso. Y eso provocó el enfado en restaurantes y bares. El ejemplo más claro, el de una conocida churrería de la calle de la Sangre, que a finales de semana empezó a recoger firmas para que el ayuntamiento tome medidas. «El año pasado, en la despertà, facturamos sobre los 800 euros. Aquí, como nos han cerrado la calle prontísimo, apenas hemos despachado doscientos. Es un verdadero desastre», decía el responsable de Master Churro, Frando García.

El problema, por otra parte, es lo que consideran un agravio comparativo: las calles del lado izquierdo de la plaza estaban cerradas al público completamente. Unas, para que los vehículos tuvieran acceso libre. Otros, para que el público saliera con fluidez. Pero en el lado derecho, la calle de las Barcas, que también tiene un pasillo central vallado para que pasen los vehículos de emergencia, tenía hábiles las dos aceras e incluso una parte de la calzada.

El público, desconcertado

El público también se encontró con la imposibilidad de acceder a ciertas calles (Sangre, Cotanda, Periodista Azzati...), con el consiguiente enfado.

Fuentes del ayuntamiento aseguraron a Levante-EMV que tienen en cuenta las quejas, que, seguramente, terminarán de analizarse en la reunión de hoy, pero también que «si es por materia de seguridad, no vamos a tomar ninguna medida que pueda poner ésta en riesgo. Estamos hablando de algo muy serio».

El disparo fue más que suficiente para justificar el acercarse. Pirotecnia Valenciana dejó una grata impresión. Es un disparo fuera del catálogo que se considera que va del 1 al 19, pero la gente tenía muchas ganas de pirotecnia y llenó la plaza y calles habilitadas.