Fallera e 'influencer'. Cerca de 72.000 seguidores la avalan. Sin quererlo, se ha convertido en un referente de moda para muchas jóvenes que imitan sus looks.

Es en el año 2014 cuando Cristina Calatrava, valenciana y fallera de la comisión de El Parotet, comienza su incursión en Instagram. Tras el año en el que estuvo en la corte de honor 2014, la de Carmen Sancho de Rosa, probó a subir fotografías sobre su día a día. Poco a poco, le fue gustando más y decidió hacer público su perfil y profesionalizarse. Invirtió en material y enfocó sus publicaciones hacia sus dos pasiones: la fotografía y el mundo de la moda.

A día de hoy, su cuenta de Instagram ha dado sus frutos. Incluso la empresa en la que trabaja la fichó gracias a su perfil. La joven estudió Farmacia, pero decidió perseguir sus sueños y ahora compagina su labor en las redes con su trabajo en el mundo del marketing digital.

¿Se puede vivir de las redes sociales? "Depende, no es un sueldo fijo. Hay temporadas, como Navidad, en la que el número de campañas en Instagram es muy alto y puedes acumular hasta quince, pero otros tan solo te salen cinco. Al principio ni sabía que esto podía estar remunerado", explica Calatrava.

Triunfar en las redes sociales no es sencillo. "El motor que me empujó a apostar por ello fue el aumento del 'engagement' (grado en el que el usuario interactúa con tu marca) junto con el número de seguidores y sus comentarios", comenta Calatrava.

Entre la cartera de marcas con las que trabaja se encuentran grandes firmas reconocidas internacionalmente como L'Oréal, Kiko Milano o relojes Wellington, y otras más cercanas como la valenciana Lavani.

Damos un paso atrás en el tiempo hasta 2014, el año en el que Cristina Calatrava formó parte de la corte de honor. Días de fallas que recuerda como un sueño... o incluso mejor. "Fue un año de sensaciones, tienes que vivirlo todo con los cinco sentidos y exprimir cada acto al máximo", comenta Cristina. "Me encantó aprender la 'dançà', rememora con cariño, "fue algo muy especial".

Gran parte de su público en Instagram es de València. De hecho, muchas de las chicas la conocen por su paso por la corte de 2014 y aplauden cualquier referencia a la fiesta. "Me encanta que mi vena fallera despierte la curiosidad de mis seguidores por conocer más sobre nuestras tradiciones". Así, 'instagramers' de Argentina o Perú aprenden qué son las Fallas.

Es en el canal de Youtube hay un guiño a la fiesta con un vídeo de maquillaje para los días grandes, aunque ahora está parado, no descarta retomarlo en el futuro.

En el Extra de Fallas de Levante-EMV de su año, eligió hacer una fotografía que sería todo un aviso de lo que, más adelante, ya es una normalidad: imágenes llamativas, impactantes: una fallera montada a caballo.