Gamba rallada, gambón, rojo, pulpo, sepia, langostino cocido, cangrejo, cerveza «a cascoporro», vino de riveira, vino rosado, whisky, café y pasteles. Más de cien kilos de comida y 400 litros de alcohol? Todo preparado para la decimoctava edición del «Almuerzo de Marisco» organizado por la falla Quint Pizarro de Mislata, una comisión que abre las puertas de su casal para participar en este almuerzo que es toda ya una tradición.

?Más de cien hombres llenaban la explanada de la falla cerveza en mano y en busca de algo que comer. Y es que la premisa de esta celebración es que fueran «solo hombres». «Las mujeres organizan un almuerzo alternativo en un restaurante de la zona» explicó Vicente Bellver, presidente de la junta central fallera de Mislata y director de orquesta de esta nueva tradición.

«Antes sí que lo anunciábamos con un cartel en el que decía que la entrada era solo para hombres, pero conforme están las cosas este año preferimos quitar esa frase del cartel, aunque sigue siendo solo para nosotros. Estamos pensando en permitir la participación de mujeres el año que viene», explica. Ximo Garrido y Francisco Expósito, dos de los cocineros que ayer estuvieron más de ocho horas pasando el marisco por la plancha, recalcaron: «Somos una falla con las puertas abiertas». A lo que Bellver añadió: «Aquí disfrutamos los falleros, pero también amigos y vecinos pagando 35 euros por la entrada».

Con tantos kilos de marisco las calles del barrio de Mislata se impregnaron de un olor muy especial que, lejos de los habituales almuerzos de las comisiones falleras de pasteles, churros o chocolate caliente, la falla se ambientaba más bien en un entorno navideño.

El sol y una colchoneta hinchable rompían con esta atmósfera. «Los años anteriores solíamos alquilar una ´bicibirra´, pero vimos que la gente no tenía ganas de pedalear un domingo», explicó Bellver. Para Ximo Esteve, delegado de la junta, esta es una gran oportunidad para hacer de esta falla todo un referente. «Éramos una falla pequeña pero guerrera. Aquí llega gente de Teruel, Zaragoza, Bilbao o Madrid. Hemos conseguido que una festividad que nació de la falla Doctor Marañón-Maestro Palau, sea ahora, 18 años después, respaldada hasta por patrocinadores», explicó.