Si la Sección Especial desata pasiones, también lo hace la Primera A, una sección de plata que también apuesta claramente por la parte artística y para las que el reparto de premios también tiene mucho componente de alegría y decepción.

No hubo sorpresa en el veredicto: Maestro Gozalbo-Conde Altea era la favorita y logra completa un año increíble: victoria en esta sección y, veinticuatro horas antes, en la Especial infantil. El «Ego» de Manuel Algarra y un cualificado equipo de colaboradores les permite recuperar un trono que se les escapó el año pasado a manos de Grabador. Desde que se estrenaron en Primera A llevan cinco victorias y tres segundos premios, uno de los mejores palmarés de la historia de la fiesta en la alta competición.

Desde el inicio de la «plantà» empezó a entreverse que hay una comisión que, subiendo lentamente pero sin estridencias, están llamados a estar muy arriba: La Nova d'Orriols. En apenas doce años de existencia no sólo son de las más potentes en la Primera, sino que tienen un censo espectacular: 550 falleros. Con ese caudal, y el acertado fichaje de David Sánchez, están catapultados y pocos dudan que, más pronto que tarde, pueden dar el salto a la Especial.

El podio lo completa San Marcelino, otra comisión que combina falla y actividad (especialmente teatro) y que vive el mejor momento de su historia. Ya tuvieron presencia en la categoría de plata hace veinte años, pero su regreso el año pasado lo saltan con un cuarto y, ahora, un tercero. Una buena noticia para un Paco Torres que sufrió ayer una gran decepción en el Pilar.

Las alegrías tienen su lado oscuro: las decepciones. Que se personifican en el resto del podio del año pasado. No ha digerido bien Grabador Esteve la marcha de Vicente Llácer y se va al quinto premio. Lo mismo le ha sucedido a Telefónica, a quien el cambio de ubicación por cuestiones de seguridad, junto al Luis Vives, les ha desbaratado el proyecto. Venían lanzados y ahora dan un paso atrás. Un caso evidente de las diferencias de criterio entre jurados es Periodista Azzati. A Martínez Aparici le sale muy bien su explosión de color en Cuba-Literato Azorín y aquí, con algún acto vandálico incluido, se va al once.

Suben de cotización Císcar-Burriana, General Barroso y Linterna y Mercado Central se queda finalmente sin premio después de recurrir a una solución voluntariosa, pero en inferioridad.