¿Cuánto "pagan" los falleros de Especial, Primera A y B por sus fallas?

Sueca-Literato Azorín (Especial), Mercado Central (Primera A) y Obispo Amigó (Primera B) fueron las comisiones que más dinero invirtieron, cifras oficiales en la mano, en los monumentos

MOISÉS DOMÍNGUEZ

28·05·18 | 20:29

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Falla Sueca-Literato Azorín de 2018

¿Cuanto dinero deben gastar las comisiones en falla? El debate está abierto. Continúa esta noche con una reunión entre las "fuerzas vivas" de la fiesta buscando alguna solución, harto complicada, que permita desbloquear una coyuntura, la actual, en la que hay varias realidades incontestables. Los artistas falleros viven una situación de crisis económica casi terminal, provocada por dos poderosas razones: que el dinero que aportan las comisiones, puede ser mucho o poco según su idiosincrasia, pero que siempre es mejorable; y que los propios artistas llevan una mala administración del mismo.

En ese debate se han establecido varias líneas de debate, como la de crear un mínimo para poder participar en el concurso de fallas. Pero también se analizó el comportamiento de las comisiones en relación al censo que tienen. Es decir, lo que invierten en relación al número de abonados. Que, de alguna forma, pone en evidencia cuales creen de verdad en el concepto "Volem Falla".

El pasado sábado, Levante-EMV publicó una tabla que ponía en evidencia cuales son las comisiones que, papeles en la mano, más dinero invertían en relación a su censo. Para ello, la operación suponía dividir el precio de su falla grande de 2018 (el oficial, único por el que pueden medirse las cosas) por el número de falleros adultos a 1 de enero del mismo año. No se incluían las fallas infantiles ni el censo infantil porque podría dar lugar a situaciones equívocas. En este caso nos centramos sólo en las fallas grandes, que suponen el 80 por ciento de la inversión que se hace en arte efímero.

En aquel estadillo se reflejaba que Bailén-Xàtiva era, con 159,3 euros por fallero, la que mejor comportamiento ofrecía: 80 falleros adultos para una falla de 17.000 euros.

Pero se recordaba también que, en esa tabla, no se incluían las tres principales categorías de la fiesta: Especial, Primera A y Primera B.

¿Por qué? Fundamentalmente porque se entiende que son comisiones capaces de generar más recursos y diversificar más los ingresos. Patrocinadores, falleros de honor potentes, cuotas por ser fallera mayor, mercadillos y un largo etcétera. Pero, independientemente, lo indudable es que llevan en el ADN el hecho de creer en la falla. Posiblemente por eso, su posición en el debate sea la más tibia: tienen los deberes hechos. Y sobradamente demostrados.

De hecho, si estas fallas se hubiesen incluido en una clasificación general, Bailén-Xàtiva bajaría a la posición 19ª. Valía la pena quitar estas fallas al dar por hecho que su esfuerzo no admite discusión. Resulta admirable que una falla, céntrica o de barrio, de muchos o de pocos falleros, invierta más de veinte mil euros en el elemento artístico.

Pero vamos a centrarnos ahora en esas tres categorías para conocer su nivel de esfuerzo.

Para ello, dividimos el precio oficial de la falla (repetimos: el precio que tenemos que utilizar es el oficial. No caben más interpretaciones. Porque es el que aparece en todos los documentos) por el número de falleros adultos y le restamos un 25 por ciento, que es lo que asume el ayuntamiento.

Y así, en la Sección Especial, Sueca-Literato Azorín aparece como líder en el "test de estrés". Si nos atenemos a los datos, sus falleros salen a una media de 784 euros anuales para la falla. Son los líderes absolutos de las 381 fallas. Obviamente, la realidad no es esa porque entonces no quedaría ni un euro para el resto de gastos inherentes a una comisión. Para eso tienen otros ingresos. Aún así, que una falla de 110 adultos (continúan su regeneración tras la diáspora sufrida años atrás) plante en Especial es un mérito y que lo haga con una falla de 115.000 euros, aún más. Eso es lo que los pone en el top absoluto.

A su lado, los vecinos de Cuba-Literato Azorín. Y es que ambas comisiones han tenido que asumir la iluminación artística como un "mal necesario" que retroalimenta todos los esfuerzos. Los "cubanos", con 138 falleros el año pasado, declararon 130.000 euros para salir a 706 euros por fallero. Que, obviamente, tampoco corresponde con el dispendio (cuota + obligaciones), más teniendo en cuenta lo mismo: que hay que hacer frente a muchos otros gastos.

La falla más poderosa, Convento Jerusalén, aparece sólo tercera por la cola. Porque gasta más que nadie (200.000 euros), pero se compensa con su elevado censo, quedándose en 449 euros por fallero. Pero aquí sucede lo mismo: la comisión recauda por patrocinios, cuotas especiales, falleros de honor y ese largo etcétera que sólo el "efecto llamada" de las comisiones poderosas pueden ofrecer.

La comisión de Especial que menos gasta, y aún así gasta mucho, es Exposición, con 266 euros por fallero. Y a pesar de sus fuentes de ingreso alternativas, esta comisión también tiene que afrontar un enjuague de deuda histórica. A lo que hay que añadir en su favor que también mantienen la falla infantil en Especial, lo que supone un esfuerzo extra. Su promedio baja, además, por ser la falla de la categoría con más censo.

En Primera A y Primera B sucede un fenómeno muy parecido: dominan las fallas con menos falleros. La Primera A es una categoría con una declaración muy irregular: desde 73.000 a 37.000 euros. Un mundo entre unas y otras. Sin embargo, sus cantidades siempre son muy respetables, oscilando entre los 289 euros de promedio del Mercado Central (en un año muy complicado de contratación) y los 80 de Islas Canarias-Trafalgar. 80 euros que parecen "pocos", pero que están muy por encima de la media de toda la comunidad fallera (que sale a 40 euros por fallero y año). Y hay que valorar que la falla Trafalgar es enorme de censo y que necesita, sí o sí, diversificar para cohesionar. Tanto Trafalgar como Grabador Esteve son, de las que más censo tienen en la ciudad (son la 12ª y la 15ª entre las 381), las que más decididamente apuestan por la Falla. De hecho, las comisiones gigantescas se garantizan, en general, por su escasa aportación a la Falla. Éstas son dos excepciones.

En Primera B se repite el esquema. Las fallas más pequeñas (Obispo Amigó, Doctor Collado y Santa maría Micaela) dominaron el promedio con unas cifras muy sobresalientes de gasto. Llama la atención en esta Primera B que el peor promedio es el de Gayano Lluch. Son, con 581 adultos, la tercera falla más grande de la ciudad. Y su apuesta por la Falla (han ido subiendo escalonada, pero incesantemente, hasta la Primera A y B) no parecería corresponder con su enorme censo: apenas salen a 35 euros por adulto al año. Volvemos a lo mismo: Gayano necesita mucha actividad para mantener cohesionado su grupo. Y en este caso, además, hay que valorar un aspecto altamente meritorio: declaran 27.500 euros en la falla grande, pero 27.300 en la infantil, que es la tercera más cara de la ciudad. Si sumáramos los gastos de las dos fallas, mejorarían mucho su puesto en el ranking.

Esta es la clasificación de las grandes categorías.

Falla / Nº de Falleros Adultos / Precio Declarado / Media de euros por fallero al año (eliminando el 25 por ciento que paga el ayuntamiento)

SECCIÓN ESPECIAL

SUECA - LITERATO AZORIN 110 115.000 784,0

CUBA - LITERATO AZORIN 138 130.000 706,5

ALMIRANTE CADARSO-CONDE ALTEA 125 104.000 624

MONESTIR DE POBLET-APARICIO ALBIÑANA 223 170.000 571,7

NA JORDANA 156 113.009 543,3

PLAZA DEL PILAR 229 160.000 524,0

CONVENTO JERUSALEN-MATEMATICO MARZAL 334 200.000 449,1

REGNE DE VALENCIA-D. CALABRIA 160 90.000 421,8

EXPOSICION-MICER MASCO-A. BACA 338 120.000 266,2