La festividad de San Juan ha sido el telón de fondo por el que la sociedad fallera se ha movilizado de forma extraordinaria en los últimos ocho días. Y lo han hecho en dos sectores: en las calles de la demarcación y en Alicante.

En las dos últimas jornadas de sábado (16 y 23 de junio), prácticamente todas las comisiones de la ciudad han organizado "festes de carrer". Las cuales han incluido, en buena parte de ellas, la "plantà" y posterior "cremà" de pequeñas obras efímeras. Realizadas en gran parte por los propios falleros, especialmente los infantiles. Y en algún caso, con fuerte carga crítica, que hacen recordar, salvando muchas distancias, las fallas de hace 150 años, rudimentarias en la forma pero no exentas de contenido. También ha habido excepciones, como la "faguera" (mezcla de hoguera y falla) realizada por el artista Juanjo García en Sueca-Literato Azorín (una obra profesional en toda regla), o una costumbre de algunas de ellas: reservar un ninot de las pasadas Fallas (normalmente, la figura presentada a la Exposición) para prenderle fuego en junio.

También han sido numerosas las comisiones que se han desplazado a Alicante a participar en los festejos de las Hogueras de la ciudad hermana, por mor de actos de hermanamiento con difernetes comisiones fogueriles. Y una consecuencia de ello es que, los festejos en València fueran desiguales en número: 200 el día 16 y cien el 23.

Los artistas falleros, como ya se ha informado, han hecho "la temporada" en la fiesta, de la que vuelven con la práctica totalidad de primeros premios de sección, tanto infantil como grande, incluyendo los dos de la Especial, obra de Manuel Algarra y José Gallego la grante y Xavier Gámez la infantil.

Por allí también han estado, como embajadoras, las dos falleras mayores de València, Rocío Gil y Daniela Gómez, y sus cortes de honor. Rocío no pudo asistir a la "cremà" porque esta misma mañana, a primera hora, tenía que embarcar con destino a Alemania, para presidir el último día de la falla de Maguncia.