La Junta Central Fallera organizó la cena de despedida a las falleras mayores de València de 2019, Rocío Gil y Daniela Gómez, y sus cortes de honor. Con ella, las 26 falleras siguen apurando los últimos actos oficiales antes de pasar el relevo a sus sucesoras el próximo día 10. Los miembros del organismo fallero, el jurado, las familias y algunos invitados acudieron a despedirse de aquellas que, a lo largo del año, han desempeñado brillantemente el cometido de convertirse en embajadoras y altavoz de la sociedad de las que surgieron para llevar esa representatividad. A partir del día 11 llega para ellas el regreso a la normalidad, a sus puestos de trabajo y a sus propias comisiones, conservando los recuerdos que les permiten alcanzar esa particular inmortalidad que da esta parte de la fiesta.

La cena incluyó una sorpresa para los invitados, puesto que las mayores decidieron cambiar el regalo que, por norma, se hace a los invitados por una donación a Casa Caridad. Y así se lo hicieron saber a los asistentes a través de una tarjeta que había en las mesas. «Este año les hemos hecho varias visitas y hemos pensado que la mejor forma de ayudar era sentirnos partícipes todos» explicó Rocío. La donación es de 1.300 euros y lo acompañaron de un vídeo también con carácter solidario.