Las fallas de Quart y Xirivella pasan un momento dulce en el proceso de elegir a la fallera mayor de València y su corte de honor. Neus Lozoya, de la falla Maestro Serrano-Alicante, se encarga de mantener las buenas costumbres. «Es la primera vez que sale alguien de mi comisión. Imagínate: traca, tambores, el casal lleno? es un privilegio». Finaliza su graduación en Relaciones Laborales y Recursos Humanos y bajo esa imagen de extroversión y simpatía tendrá que desarrollarse un trabajo de responsabilidad en lo bueno y en lo malo. «Me llama por la responsabilidad. Eres tu quien hace el baremo de las personas. Decir quien entra a trabajar y quien no. También es difícil cuando tienes que despedir gente. A lo mejor la persona no tiene la culpa pero la empresa tiene que hacer un ERE y tienes que hacer el mandato». Pero eso será más adelante. «Empiezo el último año en enero son los exámenes. TFG y prácticas seguramente tendrán que esperar. Lo primero es la corte. Los exámenes sí que quiero sacarlo bien. Ya me habían cogido en una empresa para hacer las prácticas y he tenido que renunciar».
Premonición o no, este verano se encontró con lo más alto en el lugar más insospechado. Ejerciendo de monitora en El Solano de la Vega «me encontré con Daniela Gómez. Las primas veranean allí y vino a verlas. Pero no me atrevía ir a saludarla. Por el respeto a la figura». Ahora le toca a ella, pero al revés. Alguna vuelta aún ha dado su vida. «En septiembre empecé de azafata en el Ciudad de València. Soy la que lleva a los palcos a la gente, explicarles la dinámica». El partido se ha acabado. «No voy a poder, verdad?. No hay problema, si se puede retomar el año que vine».
Era una de las que estaban en todas las quinielas para salir elegida. «No podía dejar que me influyera. Si te haces ilusiones y no sales, sufres un «chafón». Tanto es así que me hice una foto con todas porque quería tener la seguridad de que me iba haciéndome una foto con la fallera mayor de Valencia».
Felicidad en la falla, aunque tocaba tener tacto: la infantil no salió. «Me hacía mucha ilusión haberlo compartirlo cho ella. Me dice que la lleve a todas partes y si puede ser al balcón, también».
