Con cuatro días de retraso sobre el calendario previsto por culpa de las lluvias, la Federación de Fallas de Primera A puso ayer sobre la mesa, las habilitadas en El Corte Inglés de la Avenida de Francia, sus trece proyectos. En realidad, han estado a la vista todo el fin de semana, pero esas inclemencias llevaron la inauguración al penúltimo día de exhibición pública. Son fallas que valen cien millones de las antiguas pesetas declarados: 633.000 euros en concreto. Lo que unido a lo que declaran las otras dos participantes no federadas (San Marcelino y Maestro Gozalbo) dejan un gasto de ochocientos mil euros, una cifra más que respetable teniendo en cuenta que estas comisiones no disponen de la visibilidad de la máxima categoría, pero mantienen la convicción en la parte esencial de la fiesta. La Federación organizó ayer el acto de puesta de largo dentro de su particular ciclo de actividades, que tuvo hace apenas unas semanas el éxito del año con la entrega de una furgoneta a Casa Caridad. Dentro de dos semanas continuarán con el concurso cultural La Primera en la Frente.

Si se aprueba la clasificación de Fallas 2019, la categoría tendrá los mismos 15 participantes del pasado año, los antes mencionados. Y parece que será así porque son, exactamente, los que han expresado su deseo de militar en la sección de plata. Duque de Gaeta, por ejemplo, declara los mismos 35.000 euros que Quart Extramuros y Jerónima Galés pero se queda, por convicción propia, en Primera B.

La principal característica de las fallas de la Primera A es el fenómeno inverso a la Especial: si éstos no han movido prácticamente el elenco de artistas (tan sólo Exposición); aquí el mercado se ha movido mucho. Tanto, que tan sólo cinco de ellas mantienen los mismos artistas que el pasado mes de marzo: Mercado Central, Císcar-Burriana, Telefónica, Jerónima Galés y la Nova d'Orriols.