La comisión de falla de Borrull-Socors ha dado un paso dentro de su particular proceso de reconversión social y, entre los cambios acordados, destaca la decisión de abrir la representación de la comisión, tanto en mayores ocmo en infantiles, «a hombres y mujeres de la misma forma. En esa línea, hemos decidido hacer desaparecer las cortes de honor femeninas para que tanto hombres como mujeres formen parte desde ya de las mismas». Esta decisión, lógicamente, abre también la posibilidad a la institucionalización, de uso interno, de la figura de «fallero mayor» (externo no existe porque no lo reconoce el Reglamento Fallero vigente).

El presidente, Sebas Marín, aseguró que los acuerdos, tomados en una junta a la que asistió «el 80 por ciento de la comisión», son necesarios por «el contexto histórico y social que vivimos, y en coherencia con la forma de sentir y hacer cultura y falla en la comisión». El escudo tradicional convivirá con un logo modernizado «porque también es momento de modernizar la comunicación» y se acuerda por estatutos invertir el 20 por ciento del presupuesto en falla. «Se trata de un hecho de responsabilidad fallera. En Borrull-Socors hemos hecho los deberes. Ahora esperamos que en un Congreso Fallero reflejen realmente los cambios que hemos introducido porque ya hay comisiones que trabajan y viven en el Siglo XXI».