La Junta Central Fallera ha recibido dos tesoros históricos que pasarán a engrosar los fondos del Museo Fallero: las bandas que lucieron, durante su reinado, la fallera mayor de València de 1935, Vicenta Montoro, y su dama de honor, Ascensión Valero. Dos piezas de valor incalculable en cuanto a simbolismo y que han sido entregados por el sobrino y la hija de ambas falleras, fallecidas nonagenarias hace unos años.

Cada banda ha llegado por un lado diferente. La de Vicenta Montoro, por la relación del historiador y miembro de la Junta Central Fallera Javier Mozas con el sobrino de la fallera mayor. Y el propio Mozas se percató, años atrás, que en el negocio familiar de la sobrina de Ascensión Valero se exponía, llegadas las fiestas, esa banda y algunos elementos de la indumentaria. Finalmente, tal como decían los descendientes, "para que estén guardados en una caja, mejor que los vea todo el mundo". Y es que, próximamente, el Museo Fallero abrirá una pequeña sección dedicado a falleras mayores de València, incluyendo estas dos bandas las donadas hace dos años por los descendientes de la primera "reina fallera", Ángeles Algarra y la de la fallera mayor infantil de 1955, María Eugenia Escrivá.

El concejal Pere Fuset agradeció la donación "en nombre de la ciudad" porque "es un patrimonio de nuestra fiesta, que nos comprometemos a conservar y darle la importancia que tiene".

Hay que remontarse a los primeros años del cargo representativo. Han pasado los años de "Reina Fallera" (Ángeles Algarra) y las dos "Bellezas Falleras" (Cruz Robles y Consuelo Cariñena). A partir de 1933, con Leonor Aznar, pasa a ser "Fallera Mayor". O, en este caso, "Machor", como se puede leer en la banda. Formada en esta ocasión por las cuatro barras y la bandera tricolor de la República y el emblema del Comité Central Fallero.

Ambas fueron elegidas durante la Feria de Julio. Según explicaba Mozas, "el comité hacía una preselección con fotografías y después se elegía por votación popular". De hecho, ambas eran falleras de comisión. Vicentita, de Ripalda-Beneficencia; Ascensión, de la plaza de San Gil (actualmente, Linterna-Na Robella)

El sobrino de Vicenta Montoro, José Monzó, relataba ayer de su tía que "vivió en la calle San Francisco de Borja. Se casó, pero no tuvo hijos. Era hija única y el parentesco más cercano era mi madre que era prima segunda. Había mucha amistad en la familia. Vivió hasta los 92 años. Recuerdo que un año subió al balcón del ayuntamiento y dijo lo del "senyor pirotècnic"". Sería en 1992, en el 50 aniversario de la figura de la fallera mayor.

También se aprovechó para descubrir un montaje fotográfico de la propia fallera mayor. Se trata de un obsequio entregado por la falla Maestro Gozalbo-Burriana con motivo de un homenaje tributado a su persona en el Cine Goya. "En vida repartió sus recuerdos y ese cuadro fue para mi hermano Antonio. Pero vive en Pamplona y allí era más un trasto que otra cosa. Y lo mandó a la Junta Central Fallera".

Vicentita tenía 18 años y su fallera de honor, Ascensión Valero, fue elegida con 14 "y cumplió 15 en agosto". Su hija, Ascensión López, recordaba que "en casa, la que era muy, muy fallera era mi abuela, su madre. Nos nombró muchas veces a Vicentita, su fallera mayor. Y cuando se elegía a la fallera mayor y a la corte recordaba que ella había estado allí". La familia es conocida por regentar "Valero", uno de los negocios de cestería de la "calle de las cestas".