El PSPV inició ayer el segundo episodio de su serie de charlas sobre la fiesta fallera con la que pretende hacerse visible en el mapa de la fiesta de la ciudad. En esta ocasión, no se produjo el reventón de convocatoria del pasado mes de julio, aunque era de prever. La novedad ya se había quemado. Pero no faltaron muchos representantes selectos de la fiesta de todas las líneas de pensamiento. Y sirvió, en la primera reunión, para que la candidata a alcaldesa, Sandra Gómez tomara la palabra para lanzar una declaración de intenciones. Iba la charla sobre «Les Dones en la Festa» y tomó la palabra como «voz del público» para mostrar, entre otras cosas, su sorpresa por el hecho de que «la fallera mayor de València, en su acto más importante, ni siquiera habla». Algo que se convirtió poco menos que en una promesa en caso que de ella dependa la fiesta en el futuro. ¿Y si los actuales rectores deciden hacerlo? «Pues será una excelente noticia que una idea que lanzamos la pongan en práctica».

En la charla intervinieron tres mujeres (Pepa Esbrí, presidenta y corte de honor); Estefanía de Julio (vicepresidenta de la JCF y corte de honor); Xelo Salavert (presidenta) y dos hombres: Rafa Marí (presidente de falla) y Julio Torras (asambleista y habitual en este tipo de foros, además de muy cercano a la candidatura fallera del PSPV). El debate se ciñó a dos aspectos: el papel de la mujer en la presidencia y en el trono de la fiesta.

«Asignatura pendiente»

Rafa Marí, «la voz de la exaltación», fue de los que alentó «a acabar con la asignatura pendiente de apoyar a la mujer y romper el techo de cristal de las vicepresidencias de falla», algo que ya es Xelo Salavert reconociendo que «lo he podido ser cuando ya he tenido menos problemas con la conciliación familiar». Julio Torras lanzó el mensaje de desmarcarse de la corriente feminista actual «porque parece que lo hayamos descubierto ahora cuando en las fallas llevamos tiempo haciéndolo porque somos reflejo de la sociedad. Las fallas han sido iguales desde hace setenta años. En la mía han sido directivas siempre que han querido».

Estefanía de Julio expresó la necesidad de «un cambio en la sociedad, un relevo generacional, una mentalización diferente» para alcanzar esa normalidad, lo mismo que Pepa Esbrí que, habiendo alcanzado tanto la presidencia de la falla como la corte de honor, advirtió que «tenemos la rémora de tener que salir de un rol, el de fallera mayor».

La moderadora, Amparo Martín, recordó las cifras de altos cargos en las comisiones: «doce por ciento de presidentas, 26 de vicepresidentas y 67 de secretarias. A lo mejor el concepto de conciliación es una excusa, porque una secretaria de falla tiene que emplear muchas horas».Más opinión e intervención

Sobre la fallera mayor se suscitó el debate, con opiniones encontradas, sobre si debería tener más libertad de opinión y poder tener durante su año de mandato más capacidad de intervención, tanto la de la ciudad como la de cada comisión. O sobre si la corte debería tener más libertad de acción.

Sandra Gómez intervino, como queda dicho, en el turno de preguntas y respuestas y reconoció que «la mujer tiene más problemas para llegar, tanto en las Fallas como en cualquier órgano. A mí me pasó en el partido. Y sólo desde hace poco tiempo hemos dado el paso». Replicó a Julio Torras diciendo que «no, Julio, hace setenta años las cosas no eran iguales» y se refirió a esa actitud silente de la fallera mayor «en su acto más importante».

Las charlas continuarán durante la mañana de hoy con dos dedicadas a la financiación y a los juveniles e infantiles, después que la de ayer finalizara con una charla dedicada a la solidaridad.